Sin duda, una de las santas más importantes entre todos aquellos a los que se les rinde homenaje cada 22 de mayo, que se destacaron por su especial devoción y su ejemplo de vida cristiana ejemplar, ya que el cristianismo considera que la humanidad debe ser el llamado a ser santa, siguiendo los pasos de Jesús, manifestando su completo amor a Dios y a su prójimo y en estas labores destacó especialmente Santa Joaquina de Vedruna.
Santa Joaquina Vedruna
Su labor fue tan importante, que fue la fundadora de la Orden de las Hermanas Carmelitas de la Caridad. Santa Joaquina de Vedruna nació en la ciudad de Barcelona, en el año 1773, fue hija de Don Lorenzo de Vedruna, quien fue un muy rico miembro de la nobleza catalana y ostentaba un alto cargo en el gobierno. Su familia era muy católica y desde muy niña, Santa Joaquina de Vedruna, le tuvo mucha devoción al Niño Jesús y a las benditas almas. Fue una persona a la que gustaba mucho la limpieza, no sólo en su casa y en sus ropas, sino también en el alma, de modo que no toleraba los pecados. Se ha querido hacer ver que algunos sectores de la Iglesia han querido ocultar que esta santa era de origen aristocrático, aunque no se sabe qué es lo que ha motivado estas afirmaciones. Debido al gran amor que tuvo por Dios, quiso ingresar a congregación de las Carmelitas Calzadas cuando cumplió los 12 años de edad, pero la madre superiora opinó que carecía de la madurez necesaria para tomar esa determinación, recomendándole que siguiera en su hogar y que le hiciera caso a sus padres.
Por esa razón, cuando cumplió los 16 años, contrajo matrimonio con Teodoro de Mas, que provenía también de la aristocrática familia de Vich, con quien tuvo nueve hijos y bastantes nietos. Teodoro igualmente tuvo una vocación religiosa que no pudo realizar y esa razón los unió. Él fue abogado pero a raíz de las guerras napoleónicas tuvo que ir a pelear en Francia. De modo que Santa Joaquina de Vedruna es un ejemplo particular, porque tuvo familia propia, hijos, nietos y conoció mucho del mundo, y cuando se quedó viuda, entendió y padeció lo que era quedarse sin recursos económicos y tener hijos enfermos. A los 47 años pudo fundar la Comunidad de las hermanas Carmelitas de la Caridad, y al morir a los 71 años había fundado conventos, escuelas y hospitales en diversos sitios de España, llevando una vida de austeridad y condujo su dedicación a la ayuda de los pobres. Quizás realizando esas labores, contrajo la enfermedad por causa de la cual falleció el 28 de agosto de 1854, que fue la temible cólera, y fue declarada santa en el año 1959.
Santa Rita de Casia
Además del día 02 de noviembre, hoy tienes otra oportunidad para felicitar a aquellas damas que conozcas cuyo nombre sea Rita, pero por causa de Santa Rita de Casia, a la que también se homenajea el 22 de mayo. Santa Rita de Casia en vida fue una hermana religiosa perteneciendo a la Orden de San Agustín, quien no tuvo un buen comienzo en la vida, porque antes de convertirse en religiosa, estuvo casada con un hombre que fue muy violento y que era muy caprichoso, que le dio muy mala vida, hasta que éste falleció. Luego de enviudar, Santa Rita de Casia ingresó en la Orden de San Agustín, dentro de la cual pasó los siguientes cuarenta años de su vida, encerrada en el monasterio, entregando su vida por completo a Dios hasta que falleció en 1457. Fue el Papa León XIII quien la canonizó.
Además de estas dos Santas, una de ellas española, el Santoral Católico recuerda cada 22 de mayo a San Atón de Pistoya, San Ausonio de Angulema, San Basilisco de Comana, Santo Domingo Ngon, San Juan de Parma, Santa Julia de Córcega, San Lupo de Limoges, San Miguel Ho Dihn Hy, Santa Quiteria, Beata Humildad de Faenza, Beato Juan Bautista Machado, Beato Juan Forest, Beata María Dominica Brun Barbantini, Beato Matías de Arima y Beato Pedro de la Asunción.