Si alguna vez te ha pasado (a todos nos pasa alguna vez) que la comida te ha quedado salada, hoy aprenderás cómo arreglarla de maneras simples y muy fáciles. A todos los que cocinan, por muy expertos que sean, se les ha ido la mano con la sal en alguna oportunidad. Y, es que, la sal es un ingrediente ampliamente utilizado para darle sabor a los platos; sin embargo, su uso no se debe exceder en las cantidades y es necesario saber equilibrar el toque exacto.
Por suerte, una vez que se te ha pasado la mano, también existen métodos para arreglar las comidas saladas; y son técnicas que si bien son sencillas, funcionan muy bien. Quédate a conocer las formas en que puedes resolver todo para que no pierdas ingredientes y para lograr que todos queden satisfechos.
1Elimina los líquidos salados
Si estás preparando una sopa o algún otro alimento que tenga mucho líquido, y te has excedido en el uso de la sal, elimina ese caldo o líquido y reemplaza por caldo sin sal, agua o leche; dependiendo, claro está, de la receta que estés preparando.
Al eliminar el líquido, una gran parte de la sal se iría allí y lo puedes sustituir fácilmente por otro líquido que no tenga nada de sal. Para que este truco funcione perfectamente, a medida que eliminas y agregas el líquido de reemplazo, vas probando hasta que esté en el punto deseado.
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