Demostrando una vez más su faceta solidaria y su compromiso con la ‘Fundación Querer’, liderada por su amiga Pilar García de la Granja, Eugenia Martínez de Irujo ha aportado su granito de arena asistiendo a la cena benéfica celebrada en el madrileño hotel Intercontinental con motivo de la tercera edición del ‘Fundación Querer Hero Award 2022’.
Acompañada por su inseparable Narcís Rebollo y con un elegante diseño de inspiración andaluza con volantes y un pequeño estampado de flores negras sobre fondo blanco, la Duquesa de Montoro demostró una vez más que «el buen rollo siempre da gusto» – en sus propias palabras – y nos habló del gran momento que están viviendo tanto ella como su hija, Cayetana Rivera, a todos los niveles.
Con una sorpresa profesional que por el momento prefiere mantener en secreto, Eugenia ultima el lanzamiento de su próxima colección de joyas con Tous, que verá la luz en junio, y ya cuenta los días para viajar a Sevilla y disfrutar del regreso de la Feria de Abril después de dos años de ausencia.
Una fiesta de la que, confiesa, tiene «muchas ganas» y en la que, probablemente, volvamos a verla al igual que en Semana Santa presumiendo de complicidad con Francisco Rivera, para quien solo tiene buenas palabras: «Yo soy cero rencorosa, ya lo he dicho en varias ocasiones, lo importante es nuestra hija, nos llevamos súper bien y con Lourdes igual, es una monada«.
Feliz por el embarazo de su sobrina Brianda Fitz-James – del que, desvela, se ha enterado recientemente por su sobrino Jacobito – Eugenia ha bromeado con que es «la mejor» de su familia ya que se lleva bien con todo el mundo. Y si con Alfonso Díez continúa mantiendo una bonita relación 7 años después del fallecimiento de su madre, con su hermano Cayetano todo está «muy bien» desde la última hospitalización del jinete, hace justo un año: «ya hicimos las paces, ya cuando el hospital, en esos momentos hay que olvidarse de todo«.
Orgullosísima de Tana, la diseñadora prefiere no hablar de la relación que mantiene desde hace meses con el empresario sevillano Manuel Vega, aunque confiesa que su hija «está feliz» y ella, «muy contenta» con el podría convertirse en su yerno. ¿Cómo es Eugenia como suegra?: «Una monada» asegura entre risas, sin entrar en detalles sobre la pareja.
Eso sí, de la posibilidad de ser abuela ni hablar – «y una porra, que no, que no» – ya que, como reconoce, «no me apetece todavía». «Tiene que disfrutar de la vida, déjate. Cuanto más tarde todo eso mejor, eso es lo que le digo yo, cuanto más tarde» sostiene.
Y, hablando de Tana, la Duquesa de Montoro no ha dudado en comentar las bonitas palabras que poco antes dedicaba Julián Contreras a la hija de su hermano Francisco, con quien no tiene relación, afirmando que su sobrina será lo más parecido a una hija que tenga nunca. «Ella le adora, es verdad, pero en estos líos de familia yo no me puedo meter» ha señalado Eugenia, admitiendo que le encantaría que los hijos de Carmen Ordóñez arreglasen sus diferencias.
Íntima amiga de Belén Esteban – «es una tía estupenda, auténtica, y a mí me gusta la gente así, la de verdad, no la de postín» confiesa – la aristócrata ha sido de las primeras en hablar con la colaboradora después de la fatal caída en directo que le provocó la rotura de tibia y peroné, por la que tendrá que ser operada en los próximos días: «La voy a echar mucho de menos, la llamé ayer, pobre. Está muy fastidiada, la verdad, es que una tontería de estas te fastidia un montón de meses«.