Según un estudio realizado, aquellas canciones que tienen un ritmo muy elevado provocan alteraciones psicológicas y fisiológicas que influyen a la hora de conducir un coche.
1Conducir y escuchar música
Seguro que más de una vez mientras ibas conduciendo has sentido la necesidad de subir el volumen de la radio cuando has escuchado una canción que te encanta. O puede que te hayas dejado la garganta en el momento en que ha sonado We will rock you de Queen en mitad de la carretera. Pero mucho cuidado, porque aunque hay algunas canciones que son unos auténticos temazos, aumentan la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico.