El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha reivindicado este martes la búsqueda de los autores intelectuales de los crímenes de ETA, un camino que ha emprendido recientemente la Audiencia Nacional a instancia de las asociaciones de víctimas, poniendo como ejemplo que «nadie entendería que no se juzgara a Putin por lo que está pasando en Ucrania».
Así se ha expresado durante la presentación del libro ‘379. Los crímenes de ETA sin resolver’, un trabajo coordinado por él mismo y por el vicepresidente de Dignidad y Justicia, Víctor Valentín, que ha contado además con la colaboración de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.
Según ha explicado la asociación de víctimas en un comunicado, esta obra, divida en dos tomos, «pone por primera vez nombre y apellidos a todas las víctimas asesinadas por la banda terrorista cuyo caso aún no ha sido aclarado».
Portero ha resaltado, durante el acto de presentación, que se trata de «un trabajo ingente, difícil y complejo» donde «se han mezclado aspectos judiciales y jurídicos».
En este sentido, ha subrayado que «la propia Audiencia Nacional ha dado un cambio en su perspectiva de los casos sin resolver», con la reapertura de varias causas para perseguir a los ‘cerebros’ de algunos atentados de ETA.
Este mismo martes, se ha sabido que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García Castellón, ha reabierto el sumario sobre el atentado contra la casa cuartel de Santa Pola (Alicante) que ETA perpetró el 4 de agosto de 2002.
«Es importante saber quién disparó y quién puso la bomba (…) pero detrás de ese autor siempre había alguien», ha dicho Portero y, para defenderlo, ha puesto un «ejemplo claro» con la invasión rusa de Ucrania. «¿A que nadie entendería que no se juzgara a Putin por lo que está pasando en Ucrania? Pues eso estamos reivindicando», ha ilustrado.
Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de «hacer memoria» a todas las víctimas de ETA, «desde el primero al último», porque 379 «no es una cifra, son nombres de personas».
A este respecto, ha vuelto a abogar por la creación de una especie de comisión de la verdad que pueda encontrarla «cuando se acabe la vía judicial» debido a la prescripción de los delitos u otros obstáculos similares.
«CERRAR EL CÍRCULO DEL DOLOR»
En la misma línea, la primera adjunta al Defensor del Pueblo, María Teresa Giménez Becerril, ha calificado de «importantísimo» este libro de Dignidad y Justicia porque «tenemos una deuda ingente con las 379 personas que no han obtenido justicia, que no saben quién fue el asesino de sus hijos y no han podido cerrar el círculo del dolor». «379 no son números (…), son vidas rotas», ha recalcado.
En su turno de palabra, Valentín ha querido agradecer la colaboración del Defensor del Pueblo, del que ha dicho que ha puesto «el sello de calidad» a la iniciativa para esclarecer estos crímenes de ETA.
Según refleja Dignidad y Justicia en su nota de prensa, «el Defensor del Pueblo está elaborando ya informes con el fin de avalar la cifra adelantada por Dignidad y Justicia, en colaboración con la Policía Nacional».