Una España cada vez más motera, pero sin perder de vista la seguridad

Las motos están en la cresta de la ola. Cada vez más gente se sube a ellas con afán de lidiar con los atascos, moverse a su aire y, por supuesto, aparcar con facilidad. Sin embargo, la moto no es más que la punta del iceberg de la infinidad de aspectos que lleva asociado. No en vano, cualquier motero que tenga en estima su seguridad necesitará diversos elementos para velar por su integridad física y su vida.

Sin duda, la pandemia ha desatado toda una fiebre por este medio de transporte urbano que nos permite plantarnos en nuestro puesto de trabajo sin tener que subirnos al coche o compartir trayecto con infinidad de personas en plena pandemia. Aunque, por supuesto, hay quienes reservan la motocicleta para el fin de semana y consumar sus escapadas a cualquier punto de España.

Con independencia de la razón que nos haya movido a adquirir una moto, es obvio que la seguridad nos atañe a todos. Desgraciadamente estamos ante un medio de locomoción cuyas víctimas en la carretera crecen año tras año, pues son más vulnerables que los pasajeros de un coche. En concreto, se estima que en 2020 hubo 345 motoristas que fallecieron por accidente de tráfico en nuestro país. La mayoría de ellos fueron hombres con edades comprendidas entre los 35 y 44 años.

En definitiva, no hay que reparar en gastos en temas como el equipo de seguridad. Este material es caro, especialmente el casco. No obstante, los seguros de moto, siempre que contratemos esta garantía, ofrecen cubrir cualquier deterioro o rotura que pueda sufrir a causa de un siniestro.

Pero el asunto no queda en el casco, pues como decíamos, aunque la ley no obliga a llevarlo, sí que es conveniente portar el chaleco airbag. Este se infla en un tiempo récord en cuanto detecta el golpe y protege de manera instantánea las zonas más expuestas de la anatomía como la clavícula, la columna o el cuello, entre otras.

Lo cierto es que la siniestralidad no cesa de crecer entre este colectivo y desde la DGT hacen hincapié en la seguridad. Así, durante la pasada campaña de Navidad, recomendaron la necesidad de adquirir un chaleco airbag que protege las partes más sensibles del organismo de los traumatismos. No podemos olvidar que esta clase de vehículos carece de una adecuada carrocería que brinde protección al conductor o al pasajero. Por lo tanto, en caso de impacto sus cuerpos absorberán la mayor parte del golpe.