Antonio David Flores le echa un ojo a los retoques que se ha hecho Olga Moreno

Demostrando que por mucho que ciertos colaboradores intenten hacer ver lo contrario su relación con Olga Moreno es más que cordial, Antonio David Flores viajaba este lunes desde Málaga a Madrid para visitar a su exmujer y a su hija Rocío Flores en la clínica en la que se han sometido a sendas lipoesculturas y comprobar de primera mano que todo había salido a la perfección en los retoques con estéticos con los que ambas han decidido ponerse a punto para lucir espectaculares este verano.

Después de varias horas en el interior, el ex de Rocío Carrasco abandonaba el centro médico y, mucho más hablador que de costumbre, desvelaba que tanto Olga como Rocío se encuentran «perfectas» y «muy tranquilas», adelantando que será este martes o mañana miércoles cuando ambas reciban el alta hospitalaria y pongan rumbo a casa para continuar con su recuperación.

Además, y en una petición inusual en él, Antonio David pedía a los medios de comunicación que no vuelvan a especular con su relación con Olga: «Me siento molesto porque parece que obligatoriamente tiene que existir una mala relación, cuando no es así y pediría por favor que evitaran de hacer ese tipo de insinuaciones y de comentarios porque no tienen sentido alguno«, ha asegurado.

Pero, ¿qué hizo el ex guardia civil después de visitar a su hija y a su exmujer en la clínica y comprobar que se encontraban bien tras sus respectivas intervenciones estéticas? Pues reencontrarse con Marta Riesco, a la que hace varios días que no veía.

Así, veíamos llegar a Antonio David a la casa que la reportera tiene al norte de la capital – y en la que ya estaría completamente instalado – con una pequeña mochila con sus pertenencias personales. Lejos de esconderse, el padre de Rocío Flores, con gorra, nos ha saludado antes de entrar con su propia llave a su nidito de amor con Marta con la que, por el momento, prefiere no dejarse ver en público.