Presidente canario pide un marco legal que obligue al reparto de los menores no acompañados entre las CCAA

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha considerado imprescindible que se eleve a las Cortes una iniciativa que salga del Parlamento para que la ley obligue a una distribución proporcional en el conjunto del país de los menores migrantes no acompañados que llegan a las Islas, con la implicación de todas las Comunidades Autónomas.

El presidente destacó en el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad el esfuerzo que se está haciendo en Canarias con los menores migrantes, que son casi 3.000, y exigió la misma solidaridad por parte de las demás regiones. Al mismo tiempo, abogó por activar mecanismos para que a pie de playa se pueda detectar quiénes son adultos y quiénes niños; y que haya suficiente personal forense para realizar las pruebas de edad.

Asimismo, volvió a pedir a los grupos de la Cámara que se aparten del uso partidista del drama migratorio y también su compromiso para desterrar el racismo y la xenofobia. En este sentido, quiso recordar a la ultraderecha que la pobreza y las guerras «son igual de terribles sea cual sea el color de tu piel», y dijo que hay que estar orgullosos porque en el Parlamento de Canarias «no se han escuchado las barbaridades de las que hace gala la ultraderecha».

«Espero escuchar en este debate el compromiso de que no van a entrar en ese peligroso juego del miedo y el odio. Llámenlo como quieran: cordón sanitario o cordón democrático, pero no podemos normalizar ni pactar ni conseguir el poder con el voto de quien defiende semejantes postulados. De quienes quieren acabar con el Estado de las autonomías, de quienes se opusieron al decreto de ayudas a los damnificados de La Palma, de quienes niegan la existencia de la violencia machista o de la desigualdad», expresó Torres.

«Nosotros sí combatimos la desigualdad. Y este Gobierno va a seguir trabajando al máximo para que hombres y mujeres se puedan desarrollar en igualdad de condiciones en todos los ámbitos», afirmó.