Experto para la reforma fiscal aboga por bajar el IVA a carburantes y no tocar el impuesto especial

El catedrático de Economía de la UPF y miembro de la Comisión de Personas Expertas que ha elaborado el Libro Blanco, Guillem López Casanovas, considera que la coyuntura económica actual requiere de una bajada del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a los carburantes, pero cree que no se deberían tocar el impuesto especial de hidrocarburos.

Tras la reciente publicación del Libro Blanco sobre la reforma tributaria que ha elaborado la Comisión de personas expertas designada por el Gobierno, el Consejo General de Economistas ha organizado este lunes una sesión para discutir las propuestas y para analizar las medidas a abordar con urgencia ante un contexto marcado por el impacto de la guerra en Ucrania y el alza de precios.

«El Estado está recaudando en proporción a las subidas de precios», ha apuntado López Casanovas, quien reitera su propuesta para bajar el IVA a los carburantes, pero no el impuesto especial. Además, ha instado al Gobierno a no «hipotecar» el futuro con decisiones que impliquen situaciones que sean muy difíciles de remendar.

«Sería partidario de no tocar demasiado, más allá del IVA y, si se quiere, un impuesto extraordinario sobre el beneficio de las empresas y las compensaciones que no sean a través de impuestos, sino de gastos», ha remarcado.

El próximo 29 de marzo, el Gobierno prevé aprobar en Consejo de Ministros el ‘Plan Nacional’ de respuesta al impacto económico de la guerra en Ucrania, que incluirá rebajas fiscales, según ha confirmado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Entre los productos que más están sufriendo el alza desorbitada de precios destacan los carburantes. Esta situación ha provocado el paro de transportistas en todo el territorio pidiendo una respuesta al Gobierno, que podría optar por rebajar el IVA o recortar el impuesto especial de hidrocarburos.

El presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, ha remarcado que, en estos delicados momentos, saliendo de la crisis sanitaria y lidiando con los efectos económicos de la invasión de Ucrania por Rusia, no se deben subir los impuestos y ha coincidido con el experto para la reforma fiscal en la urgencia de rebajar el IVA. «El IVA hay que bajarlo ya», ha urgido.

De su lado, el director general del Instituto de Estudios Económicos, Gregorio Izquierdo, ha recomendado acompañar esta próxima rebaja de impuestos que ya ha anunciado el Gobierno para hacer frente a la subida de precios de la luz, el gas y los carburantes, con ayudas directas a los sectores más afectados.

EVENTUAL DESAPARICIÓN DEL IMPUESTO DE PATRIMONIO

Esta coyuntura económica desfavorable no invalida, según el experto, las conclusiones del ‘Libro Blanco’ para la reforma fiscal, ya que se ha elaborado sobre la base de una circunstancia normalizada. «Lo que hace es dificultar la implementación», ha reconocido.

López Casasnovas ha señalado que «la globalización de la economía, la digitalización de las transacciones y la irrupción de activos patrimoniales de gravamen, amén de la deslocalización de actividades, está erosionando las bases imponibles.

«Ello fuerza a una recaudación fiscal centrada en los que ya contribuyen, a la vez que se abren brechas fiscales que benefician particularmente a los más ricos aumentando las desigualdades», ha recalcado.

En cuanto a la tributación sobre la riqueza, el experto considera que este tipo de impuestos ayuda en la redistribución que el IRPF no consigue por sí solo. «Por ello, en el informe planteamos un Impuesto sobre el Patrimonio con un mínimo exento de un millón de euros, manteniendo la exención de 300.000 euros para la vivienda, el límite conjunto Renta-Patrimonio y una tarifa más baja que la actual», ha explicado.

No obstante, durante su intervención en la jornada, López Casanovas ha apuntado que la «tendencia a futuro» sobre la que han coincidido bastantes miembros de la comisión es que el impuesto de patrimonio «debería acabar siendo abolido».

Entretanto, el experto cree que debería acometerse una armonización fiscal en el territorio, evitando así un «vaciado» del impuesto en algunas regiones, pese a los elevados niveles de déficit y deuda que registra el país.

Por lo que se refiere al Impuesto sobre Sucesiones, el comité aboga por un mínimo exento elevado, una tarifa baja para los familiares cercanos, manteniendo la reducción para la transmisión de empresas familiares.

«Quienes quieran abolir el Impuesto sobre el Patrimonio renunciando a su reforma, deberían identificar qué otras fuentes de riqueza están dispuestos a gravar, como se hace en países europeos que no cuentan con ese impuesto. Sin sustitución, está claro a quién beneficia dicha abolición, sobrando para ello los comentarios técnicos», ha remarcado.

En cuanto a la tributación medioambiental, López Casanovas cree que es una herramienta para conseguir los objetivos de frenar el calentamiento global, la contaminación y la escasez de recursos estratégicos, como el agua, y que tiene que desarrollarse al ritmo que permitan las circunstancias económicas y sociales.

Por lo que se refiere a la adquisición y uso de vehículos, considera que se debe gravar no solo la adquisición, para que los agentes económicos se decanten por los más eficientes energéticamente y menos contaminantes, sino también su uso, porque las externalidades negativas que producen y el gasto de las infraestructuras que utilizan depende precisamente de ese uso.