El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha «valorado de manera positiva» este viernes por la tarde «la nueva etapa que se apertura en las relaciones con Marruecos para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asumido el plan de autonomía para el Sáhara del Reino alauita alegando que es «la base más seria» para una solución al conflicto en esa región, cambio de postura que ha celebrado Rabat.
El líder del Ejecutivo de la ciudad autónoma ha trasladado esta tarde esa opinión al ministro de Asuntos Exteriores y Unión Europea, José Manuel Albares, «a través de conversación telefónica», según ha informado la administración autonómica en un comunicado a los medios.
La frontera del Tarajal, el único punto de tránsito de peatones y vehículos habilitado entre Ceuta y Marruecos desde hace casi veinte años, permanece cerrada desde la madrugada del 13 de marzo de 2020. Desde entonces España y Marruecos solamente abrieron en septiembre y mayo de ese mismo año sendos «pasillos humanitarios» para facilitar el regreso al Reino alauita de 368 (69 varones, 295 mujeres y cuatro menores) y 190 (58 y 37) súbditos del país vecino.
El Ministerio de Política Territorial ha encargado a Tragsa la elaboración de un Plan Estratégico para las dos ciudades autónomas que les garantice un futuro más «estable» y «seguro» que debe partir de la supresión de la excepcionalidad que en el Tratado de Schengen ha permitido hasta ahora la entrada en Ceuta y Melilla sin visado de los residentes en las regiones marroquíes de Tetuán y Nador, respectivamente.
Los agentes sociales de Ceuta llevan años barajando la posibilidad de instar al Gobierno de España a pedir su entrada en la Unión Aduanera europea, aspiración de la que el Ejecutivo central de Mariano Rajoy instó al de Vivas a desistir a finales de 2013.