El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no se ha querido pronunciar este miércoles sobre las palabras del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, sobre la supuesta vinculación entre el expresidente Carles Puigdemont y el Gobierno ruso, que ha generado una polémica entre los socios del Govern: «La función de un presidente de la Generalitat es no contribuir al ruido».
«No entraré a valorar las declaraciones que se han hecho ni las cuestiones que se han publicado», ha afirmado en declaraciones a los medios en Weinheim (Alemania) tras visitar la multinacional tecnológica Freudenberg Group durante el viaje institucional que está haciendo en Alemania.
Preguntado por las declaraciones de Rufián, ha rechazado valorar la polémica y tampoco ha querido entrar en «especulaciones» sobre si los supuestos contactos entre el entorno de Puigdemont y el Kremlin se produjeron o no.
Lo que es importante es que nos situemos por encima de este ruido que no hace nada más que distraernos de los retos importantes que tenemos», y lo ha ejemplificado con su viaje a Alemania en el que está abordando cuestiones que él ve importantes para Cataluña como la inversión industrial, la transición energética, retos tecnológicos y la acogida de refugiados ucranianos.
Asimismo, Aragonès ha defendido que el independentismo debe tener a la Europa democrática como «marco de referencia» en las relaciones y alianzas internacionales, y ha asegurado que esta ha sido la línea que ha seguido siempre su Govern.
«El independentismo y también especialmente el Govern los socios que queremos y nuestro marco de referencia es el de Europa, el de los derechos y libertades y este es el objetivo que tenemos. Es cómo hemos trabajado hasta ahora y cómo seguiremos trabajando en el futuro», ha afirmado, y ha dicho que ahora es más importante que nunca dejar claro esto porque, a su juicio, el espacio de democracia de Europa está amenazado por la situación en Ucrania.
Preguntado por las quejas que le trasladó el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, por las palabras de Rufián, ha contestado que no acostumbra a revelar conversaciones privadas pero ha garantizado que el conjunto del Govern tiene claro que la política exterior se tiene que hacer con los países europeos que defienden la democracia: «En esto estamos trabajando».
Sobre si cree que la causa judicial contra la presidenta del Parlament, Laura Borràs, puede provocar nuevas divisiones en el Govern, ha argumentado que él no hará de «juez» sobre este asunto y que cuando haya toda la información disponible será el momento de establecer un criterio, y ha apostado por afrontar con diálogo.