La Fundación de Historia del Videojuego ha criticado la decisión de Nintendo de cerrar las tiendas digitales de sus consolas Nintendo 3DS y Wii U, y ha responsabilizado a la compañía japonesa de «destruir activamente la historia» del sector.
Nintendo ha anunciado esta semana su medida que cerrará las eShop de Wii U y Nintendo 3DS en marzo de 2023, fecha en que ya no se podrá seguir comprando los jegos para estas consolas, aunque se mantendrá la posibilidad de descargar el contenido que se haya adquirido con anterioridad.
Ahora, la Fundación de Historia del Videojuego ha publicado un comunicado en el que ha valorado como «desafortunado» que los jugadores no puedan seguir comprando juegos de 3DS ni Wii U, aunque aseguran «comprender la realidad de negocio que ha llevado a esta decisión».
El organismo de carácter no lucrativo, que se dedica a preservar, celebrar y enseñar la historia del videojuego, se ha mostrado crítica con la posición en la que quedan los jugadores: «No entendemos qué camino espera Nintendo que tomen los aficionados si quieren seguir jugando a los videojuegos en el futuro».
La Fundación ha puesto énfasis sobre el hecho de que Nintendo prohíbe al resto de plataformas externas proporcionar acceso a sus videojuegos de forma legal.
«No proporcionar acceso comercial es comprensible, pero evitar el trabajo de instituciones para preservar estos videojuegos implica destruir activamente la historia del videojuego», ha denunciado la organización.
También ha pedido a los miembros de la Entertainment Software Association (ESA), la asociación de miembros de la industria que además organiza el E3, que «reconsideren su posición y trabajen con las instituciones para encontrar una solución».
Solo el cierre de la eShop de Wii U provocará que desaparezcan más de 256 videojuegos que solo tienen versión digital para esta consola de Nintendo, y afectará a más de 700 títulos también con versiones físicas.