Orange España facturó 4.720 millones de euros en 2021, lo que supone un 4,7% menos que en el anterior ejercicio, según sus resultados anuales publicados este jueves.
El beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado) de la compañía en el país se ha desplomado a su vez un 12,7% hasta los 1.251 millones de euros, debido al reposicionamiento de las ofertas por la tendencia del mercado al ‘low cost’.
La hipercompetitividad del mercado español ya llevó a la compañía a aprobar en julio un deterioro del fondo de comercio de 3.702 millones de euros que lastra el resultado operativo del grupo.
Orange ha señalado, no obstante, que este último cuatrimestre ha sido de estabilización comercial en España, donde los resultados y la caída de ingresos han mejorado los de trimestres anteriores.
De hecho, la compañía ha reducido en cinco puntos la tasa de cancelación de sus clientes y ha sumado 9.000 líneas móviles , si bien ha cedido 2.000 líneas de fibra y 9.000 clientes convergentes.
Con todo, si se compara con el cuarto trimestre de 2020, Orange tiene prácticamente los mismos clientes de fibra (4,032 millones) y ha aumentado en un 0,6% los convergentes hasta superar ligeramente los 3 millones. Además, el número de clientes móviles de contrato ha aumentado en un 1,3% hasta los 11,48 millones.
Asimismo, en su presentación para inversores, la firma ha destacado que la caída de Ebitda era mucho más pronunciada en el primer semestre (16,2% frente al 9% del segundo semestre), lo que le reafirma en su ruta de retomar el crecimiento en este indicador en 2023.
Por otro lado, las inversiones en el país han sido de 1.598 millones de euros, un 52% más que el año anterior, con 980 millones de euros destinados a Capex (inversión en infraestructura), que han servido, entre otros, para aumentar la huella de fibra en alrededor de 800.000 unidades inmobiliarias hasta los 16,1 millones.
El operador ya ha revelado su plan de despliegue de 5G en la banda de 700 MHz con el objetivo de llegar a 1.100 municipios durante 2022.
En su memoria, Orange también atribuye a los 350 millones de euros de la subasta de espectro de esta banda parte del aumento de 800 millones de euros de la deuda financiera del grupo en el ejercicio de 2021.
En el apartado laboral, la compañía ha invertido 240 millones de euros en planes de salida de empleados, donde se computan tanto las 400 bajas en España del ERE de mayo como 1.400 personas en Polonia.
La firma ha pagado también 163 millones en impuestos en España, un 10% más que en 2020.
EVOLUCIÓN DE INGRESOS
En el último trimestre, Orange ha ingresado 1.176 millones de euros, un 4% menos, gracias a una mejora comercial del grupo en el final de año que ha sido parcialmente lastrada por un peor comportamiento respecto a otros trimestres de la venta de dispositivos y el segmento mayorista.
En el conjunto del ejercicio, el segmento comercial ha caído un 8% para aportar 3.180 millones de euros al balance, mientras que el mayorista un 1,8% para sumar 900 millones de euros facturados. Por su parte, la venta de dispositivos se ha disparado un 13,6% hasta los 621 millones de euros.
La compañía ha aportado distintos datos sobre los clientes como una caída del Arpu (pago por cliente al mes) de los clientes convergentes en España del 1,8% hasta los 53,6 euros.
A nivel global, Orange ha ingresado 42.522 millones de euros, un 0,8% más, con un beneficio operativo de 2.521 millones de euros, un 54,3% menos, ocasionado en gran parte por el deterioro del fondo de comercio en España.