La publicidad es engañosa en muchas ocasiones y a la hora de mostrar publicidad relacionada con la comida no iba a ser menos. Basta con echar un vistazo a estas imágenes para darse cuenta del gran negocio y engaño que en muchas ocasiones hay.
Todos estos productos tienen en común que se anuncian con un aspecto realmente apetecible pero que, sin embargo, no tienen luego el acabado que parece. Sin duda, auténticos engaños que vale la pena conocer para no caer o, al menos, no llevarse sorpresas.
[nextpage title=»Pay de frutos del bosque»]
El Pay de frutos del bosque de McDonald’s se anuncia con un aspecto realmente atractivo. Deliciosa y consistente masa que se encarga de albergar la compota de frutos del bosque. Todo ello con una textura de lo más atractiva y con un volumen considerable.
Sin embargo, la realidad no es tan atractiva como se quiere hacer ver. Y este pay de frutos del bosque de McDonald’s poco o nada tiene que ver con lo que se quiere mostrar. Se trata de un alimento con poca consistencia y escaso relleno.
[nextpage title=»Greek Mac»]
El Greek Mac de McDonald’s es otro de los productos de comida rápida que nada tienen que ver con la realidad. En las imágenes se ve un producto con un buen aspecto gracias a las rodajas de tomate frescas, la lechuga, el tomate, el queso y la carne.
Sin embargo, la realidad es bien distinta y si te acabas pidiendo este plato tú mismo podrás ver que la consistencia que presentaba en la foto del anuncio poco o nada tiene que ver con la realidad. Y, por supuesto, el tomate ni siquiera está visible…
[nextpage title=»Patatas fritas»]
Las patatas fritas de McDonald’s tampoco podían faltar en nuestro listado de publicidad de comida rápida engañosa. Y es que si bien se anuncian perfectamente colocadas y firmes en una caja típica de McDonald’s, lo cierto es que la realidad poco o nada se parece.
Hay muchas menos patatas de las que parece haber y por si esto fuera poco, la textura que presentan no tiene la misma calidad y ni siquiera es parecida. Un auténtico desastre que muestra que no vale la pena optar por este tipo de producto.
[nextpage title=»Quarter Pounder, McDonald’s»]
La hamburguesa conocida como cuarto de libra de McDonald’s es otro de los grandes fiascos publicitarios de comida rápida que se pueden encontrar. Si en la foto vemos una hamburguesa perfecta con diferentes capas conformadas por sus ingredientes en la realidad es bien distinto.
Vemos un producto en el que buena parte de los ingredientes que se mostraban en la hamburguesa original ni siquiera se ven y cuyo pan no presenta la misma textura anunciada y que se podía esperar. Sin duda, un auténtico fiasco a tener en cuenta.
[nextpage title=»Twister con queso, KFC»]
El Twister con queso de KFC es otro de los grandes ejemplos en los que la publicidad no guarda ninguna relación con el producto real que se comercializa. Y es que la imagen habla por sí misma. Un producto que supondría un chasco para que el no lo haya probado antes.
Si en la imagen vemos un rollito relleno de múltiples y deliciosos ingredientes, en la imagen inferior hay más tortita que relleno y la consistencia tampoco se puede decir que sea la misma precisamente. Si queréis pedirlo, tenedlo en cuenta…
[nextpage title=»Bites Teriyaki, KFC»]
El pollo teriyaki es una delicia y eso nadie lo duda pero si vais a KFC tendréis que tener en cuenta que la imagen con la que se publicita este producto poco o nada tiene que ver con la realidad. Y es que el Bites Teriyaki que muestran desde KFC no es lo que se vende.
Si se compra este Bites Teriyaki, KFC veréis que hay mucha más caja que producto en sí y la consistencia de los trozos de pollo tampoco es la misma. No esperéis una caja con muchos trozos de pollo porque la realidad no será esa precisamente…
[nextpage title=»Subway Club, SUBWAY»]
El Subway Club de SUBWAY es otro de los productos cuya publicidad nada tiene que ver con lo que se está ofreciendo a los clientes. Se trata de uno de los casos más descarados ya que como se puede ver en la imagen, la diferencia habla por sí sola.
En la publicidad se ve un bocadillo notablemente más grande del que se ofrece y la cantidad de mezcla que hay en el interior también es bastante menor en el producto que se comercializa que el que sirve para hacer la publicidad. Poco parecido con la realidad.
[nextpage title=» Pollo Teriyaki, SUBWAY»]
El bocadillo de Pollo Teriyaki de SUBWAY es otro de los casos más notables. Ocurre algo similar que con la publicidad de Subway Club de SUBWAY y hay poco parecido entre lo que se muestra en el cartel publicitario y lo que se pretende vender.
El bocadillo no es tan grande como se quiere hacer ver una vez se compra, el pan tiene otra textura y la cantidad con la que se rellena tampoco es tan elevada, sin duda, todo un fracaso de bocadillo que debéis saber que no es como se publicita.
[nextpage title=» Pollo y tocino, SUBWAY»]
El bocadillo de pollo y tocino de SUBWAY es otro de las víctimas de la publicidad. En esta ocasión la diferencia es tal que hay ingredientes que se ven en la foto como si estuvieran presentes de manera abundante y luego ni siquiera hay apenas.
Por no hablar de que el pan que se emplea no es el mismo, sino uno mucho menos abultado, por lo que al final se comercializa un producto con un aspecto peor y con menos cantidad de comida. Si pensáis que con lo que veis en la publicidad es suficiente para comer, tenedlo en cuenta.
[nextpage title=»Cheeseburger, Burger King»]
Burger King tampoco se libra de estar en este listado sobre publicidad de comida rápida engañosa. En este caso el producto que más incurre en esto de la marca es su Cheeseburger y es que la imagen habla por sí sola. Poco o nada tiene que ver con la realidad.
Si en la publicidad se ve una cheeseburger con gran consistencia, lo cierto es que no la tiene y lejos de esto además hay una cantidad notablemente menor de mezcla de la que se quiere hacer ver en la publicidad. Sin duda, un error pedirla.