El Museo Nacional del Prado ha depositado nueve pinturas en el Museo de Bellas Artes de Asturias con el objetivo de «fomentar el carácter nacional» de la pinacoteca mediante la presencia y visibilidad de la colección en todo el territorio español.
Se trata de nueve pinturas del siglo XIX, pertenecientes a las colecciones del Prado, realizadas por pintores nacidos o relacionados con Asturias para integrarse en el discurso permanente del museo de Oviedo y que se podrán disfrutar a partir de este sábado 12 de febrero en sus salas.
De esta manera, el Museo de Bellas Artes de Asturias será uno de los primeros centros en disfrutar del depósito de un conjunto de obras del Prado que «favorecen la identidad y vinculación de estas a la institución asturiana a través de los autores o de los temas representados».
Dionisio Fierros, Ignacio Suárez Llanos, Paulino de la Linde, Joaquín María Herrer y Rodríguez, Agustín Lhardy, Antonio Amorós y Botella, Tomás Campuzano, Juan Martínez Abades y Ventura Álvarez Sala son los nueve autores de las pinturas que enriquecerán la colección del Museo de Bellas Artes de Asturias.
De ellos, seis están ya presentes a través de otras obras y depósitos del propio Museo Nacional del Prado, mientras que los tres restantes entran de forma inédita en la pinacoteca regional.
El Prado ha destacado la obra de Ignacio Suárez Llanos, titulada ‘El último viaje de Felipe II a El Escorial (1881)’, ya que se trata de la primera pintura de historia que se expone en el museo asturiano.
Para celebrar este depósito, se realizará una serie de acciones colaborativas entre ambas instituciones que se materializarán en la actualización de los fondos pertenecientes al Museo Nacional del Prado en la página web del museo asturiano; una exposición temporal que tendrá lugar durante el periodo estival con algunas de las obras pertenecientes al Prado y un ciclo de conferencias que se desarrollará a propósito de la citada muestra durante los meses centrales del año.