La risa es considerada beneficiosa para la salud física y mental de los seres humanos. Tanto así, que se han desarrollado terapias en las que la risa es parte importante para la recuperación de trastornos asociados al estrés y la ansiedad. Sin embargo, hay una parte de la risa que no causa gracia, y es aquella que se desencadena sin motivo aparente y en los momentos menos oportunos.
Son varios los motivos que te pueden llevar a tener un ataque de risa; y según el detonante, puedes abordarlo de diferentes maneras.
1La risa como aliada de la buena salud
Hay quienes sonríen con frecuencia y quienes, por el contrario, no pueden sonreír ni ante el mejor de los estímulos. Se ha determinado lo beneficioso que puede ser sonreír, ya que esto está asociado a la mejora de la salud mental y la disminución del estrés.
Sonreír no solo genera cambios con respecto a la percepción mental, sino que también, estimula la producción de anticuerpos y activa a los linfocitos, los cuales son responsables de producir inmunidad celular que es capaz de evitar la formación de tumores.
Sonreír con frecuencia mantiene en óptimo estado la salud tanto mentalmente como fisiológica. Sin embargo, cuando esto comienza a desencadenarse de manera desenfrenada, puede estar indicando algún tipo de trastorno.
