La Confederación Española de Comercio (CEC) ha denunciado que la variante ómicron del coronavirus y los descuentos permanentes «dinamitan» las rebajas y la campaña de Navidad, con una caída de las ventas interanual en diciembre del 2,3%, eliminando los efectos estacionales y de calendario (-3,3% en la serie original), según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«La campaña de Navidad no ha cumplido por tanto con las expectativas iniciales de crecimiento, con unos datos que suponen un duro varapalo en el que era tradicionalmente el mes de las compras y el consumo, quedando por debajo de los datos del año 2021, marcado por un contexto de mayor afectación por la pandemia», ha subrayado la CEC.
La patronal del comercio ha achacado el descenso de diciembre a una ralentización del consumo, que guarda una relación directa con la incertidumbre provocada por la crisis sanitaria y por la inestabilidad de los propios mercados, afectados por la subida de los precios en el sector energético, la falta de stock o el aumento del coste de las materias primas.
Asimismo, la patronal del comercio minorista ha advertido de una campaña de rebajas irregular y por debajo de las previsiones.
Tras un inicio de campaña en el que se percibió un leve ascenso de la rotación de clientes, las semanas siguientes muestran, según la CEC, una cifra de negocio similar a la de una semana ordinaria.
«El desarrollo de las rebajas se ha visto condicionado por ómicron, que no solo ha ralentizado el ritmo de consumo, frenado por el ascenso de contagios de la nueva variante, sino que también ha aumentado las bajas laborales en un sector donde la presencialidad de las plantillas es obligada», ha señalado la patronal.
Para la CEC, este no es el único motivo que ha desinflado la temporada de rebajas, que ha ido perdiendo su impacto progresivamente desde su liberalización en 2012, lo que ha dado lugar a una sucesión ininterrumpida de ofertas a lo largo de todo el año que perjudica a las tipologías de comercio más pequeño que, con márgenes cada vez más estrechos, pierden competitividad frente a las grandes superficies.
En este sentido, la CEC ha considerado oportuno recuperar los periodos tradicionales de rebajas, para permitir que los comercios puedan vender en condiciones favorables durante un periodo de tiempo limitado y suficiente y no distorsionar así el mercado con promociones encadenadas prácticamente cada mes.