Los sindicatos canarios piden que la responsabilidad de la vacunación en colegios no recaiga en el profesorado

Los sindicatos CCOO, CSIF, Docentes de Canarias-INSUCAN, FETE-UGT, STEC-IC y USPS-SEPCA han afirmado que no se oponen a la vacunación en los centros educativos siempre que la responsabilidad no recaiga en el profesorado.

En un comunicado conjunto, las organizaciones con representación en el sector docente de la enseñanza pública no universitaria han matizado que respetan las recomendaciones de las autoridades sanitarias, «máxime en una situación tan delicada y donde lo que está en juego es la salud y la propia vida de miles de personas».

No obstante, han hecho especial hincapié en que les habría gustado que antes de tomarse decisiones que puedan tener alguna repercusión en el normal desarrollo de la actividad docente, se hubiera informado y contado con la opinión de la Mesa Sectorial.

Aquí, agregaron que fruto de su actividad sindical en los centros han podido contrastado que una de las cuestiones que más preocupa al profesorado es el alto índice de contagios en menores de 12 años.

«Y es palpable el interés de este colectivo por que los menores se vacunen lo antes posible. Por tanto, si las autoridades sanitarias consideran que la vacunación en centros educativos puede agilizar el proceso, entendemos que es un deber cívico facilitar la labor del personal sanitario», indicaron los sindicatos.

Ahora bien, incidieron en que debe «quedar claro» que ello no puede implicar que el personal de los centros –docente y no docente o equipos directivos– deban asumir unas responsabilidades que no les corresponden.

«Entendemos –agregaron– que todo lo que tiene que ver con la administración del fármaco debe ser llevado a cabo por profesionales sanitarios y que lo que guarde relación con permisos y la responsabilidad del procedimiento corresponderá únicamente a las familias o a los servicios sociales, pero en ningún caso este procedimiento debe suponer mayor responsabilidad ni sobrecarga laboral alguna para el profesorado».

Finalmente, concluyeron que en estas condiciones no debería existir ningún impedimento para que la vacunación se lleve a cabo en los centros escolares cuyos claustros así lo acuerden y siempre de forma voluntaria para aquellas familias que lo deseen.