Aprender inglés o cualquier otro idioma extranjero no es nada fácil. A la gran mayoría de las personas les cuesta familiarizarse con una lengua de la que no es nativa. Probablemente estás en ese grupo de individuos que por más que intenta hablar otro dialecto, o en caso tal, entenderlo, no lo logran. Y no es porque seas malo para este tipo de áreas, sino que en sí es un aprendizaje que resulta complicado para cualquiera. Obviamente, con un poco de esfuerzo y dedicación es posible dar esos primeros pasos. Pero vamos a repasar algunas motivos por los cuales se te complica la existencia al querer sumar una nueva lengua a tu vocabulario.
1Hay cosas en los idiomas extranjeros que son muy arcaicas
En español existen muchas palabras arcaicas y fórmulas verbales que ya no se usan. Lo mismo sucede con el inglés. Si tú quieres aprender inglés, has de meterle todas las ganas, porque podrías sufrir como nunca.
Muchas cosas que rigen a ese idioma viene del latín, como pasa en nuestra lengua. Pero el meollo es que a la hora de traducir algo, si no es tu lengua natal, vas a estar perdido sí o sí. Has de tener al profesor al lado para que te diga qué significa algo que como hispanohablante no tendrás idea alguna.