San Felipe de Jesús, es nada más y nada menos que el Santo Patrón de la ciudad de Méjico, quien fuera canonizado en el año 1862 por el Papa Pío IX. Fue un santo mártir de origen mejicano y en esta fecha lo conmemoramos porque el 05 de febrero coincide con la fecha de su fallecimiento.
San Felipe de Jesús
Este santo nació en Méjico en el año 1572, en la capital actual de ese país, siendo el hijo mayor de 11 hermanos, que tuvo el privilegio de ser bautizado en la que ya era la Catedral Metropolitana de Méjico, lugar en el que todos los años se celebra una festividad solemne en su honor en esta fecha.
Cuando cumplió los 18 años de edad, tuvo que marcharse hasta las Islas de las Filipinas, para encargarse del negocio de su padre en la ciudad de Manila, a pesar de que ya había ingresado como novicio en el monasterio de Santa Bárbara, una ciudad que pertenecía a la demarcación territorial actual del estado de Puebla. Su verdadero nombre era Felipe de las Casas Martínez y gracias a tener que encargarse del negocio familiar, pudo tener acceso a darse una gran vida en Manila, pero pronto se da cuenta de que está llevando un estilo de vida muy distinto al que se había comprometido siendo novicio, por ello decide regresar al camino que Dios le ha trazado, porque se siente vacío en su espíritu.
Decide regresar a Méjico y trasladarse al convento franciscano de Santa María de los Ángeles, en donde pronto haría méritos para ser ordenado como sacerdote. Se dice que tuvo que realizar un viaje en un navío que fue bautizado con su nombre, que se tuvo que enfrentar a los embates de un temporal, logró llegar a puertos filipinos, desviándose mucho de su ruta, pero con todos a salvo. Cuando los pasajeros lograron desembarcar de la nave San Felipe, quisieron ponerse en comunicación con el Emperador de Japón, para conseguir la ayuda que necesitaban para que se reparara la nave.
San Felipe de Jesús se ofrece a la tarea, pero cuando se acercó al Emperador se ordenó que se le detuviera en la ciudad de Kyoto y posteriormente fue trasladado a Nagasaki, ciudad en la que fue ajusticiado, junto con unos catequistas que habían sido detenido en la ciudad de Osaka. En la misma masacre fallecieron cuatro misioneros de origen español, quienes eran Pedro Bautista Blásquez, Martín de la Ascensión, Francisco Blanco y Francisco de Miguel.
En el año 1957, en el aniversario de su muerte, en la ciudad de Nagasaki, sobre la colina Nishizaka se hizo una ceremonia de conmemoración, en la que se colocaron 26 cruces, para representar a los 26 mártires que fueron masacrados el 05 de febrero, entre los cuales se encontraba San Felipe de Jesús.
Pero el 05 de febrero también recordamos a otros santos y beatos que están incluidos en el Martirólogo Romano, ente los que están Santa Águeda, San Albuino, San Avito, San Ingenuino, San Jesús Méndez, San Lucas, abad, San Sabas el Joven, Santa Adelaida, Santa Francisca Mézière, Santos Mártires del Ponto y Beata Isabel Canori Mora.