Este lunes, en torno a las 13.00 horas, la Infanta Cristina e Iñaki Urdagarín confirmaban una «interrupción en su relación matrimonial», algo que se venía rumoreando desde hace cinco días; más concretamente, desde que el ex jugador de balonmano protagonizó la portada de la revista Lecturas en actitud cómplice y cariñosa con una compañera de despacho llamada Ainhoa Armentia, con la que llevaría viéndose – hay pruebas gráficas que lo demuestran – desde el pasado verano.
Una vez confirmada la separación de los ex duques de Palma tras este escándalo, todas las miras están puestas en la ‘amiga especial’ de Urdangarín, una mujer vitoriana de 43 años, casada y con dos hijos. A pesar de que en un principio se dijo que Ainhoa estaría en vías de separación, su círculo más cercano ha desmentido la noticia, asegurando que aunque el matrimonio no atravesaba por un buen momento seguían viviendo juntos y de hecho, en la última Navidad, hicieron un viaje familiar a París.
Tras la publicación de sus imágenes en actitud romántica con Iñaki, el marido de la analista, ‘abochornado’, se encontraría de baja laboral y la situación en el domicilio conyugal sería tan insostenible que Ainhoa se habría instalado, temporalmente, en la casa de sus padres, también en Vitoria.
¿Podría tratarse del primer paso para formalizar su separación, al igual que ha hecho Urdangarín, y tener vía libre para disfrutar de su especial amistad? Lo veremos con el tiempo, puesto que de momento Ainhoa prefiere guardar silencio y evita confirmar si se ha mudado a la casa de sus padres tras sus imágenes en actitud cómplice con el ex yerno del Rey Juan Carlos.
Más tranquila que en días anteriores, la vitoriana ha llegado al despacho ‘Imaz & Asociados’ minutos después que Iñaki y, muy discreta, ha guardado silencio sobre el comunicado con el que la Infanta Cristina y su hasta ahora marido han anunciado la «interrupción de su relación matrimonial».