Al margen del tsunami que ha supuesto la publicación de unas imágenes de Iñaki Urdangarín en actitud cariñosa con una compañera de trabajo llamada Ainhoa Armentia que podrían acabar con su matrimonio con la Infanta Cristina, la Familia Real continúa cumpliendo con su agenda institucional sin mención alguna al tema del momento.
Así, mientras el Rey Felipe se encuentra de viaje oficial estos días en Puerto Rico y Honduras, la Reina Letizia se enfrenta a una semana de lo más completa que ha comenzado este lunes con la entrega de la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a la Asociación Hispania Nostra. Posteriormente, el miércoles presidirá una reunión con la Asociación Española contra el Cáncer, para poner el broche de oro a sus compromisos de la semana entregando los Premios Luis Carandell de Periodismo Parlamentario.
Pero centrándonos en el acto de este lunes, Doña Letizia ha desafiado las bajas temperaturas de la capital llegando a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando sin medias y sin abrigo, pero recuperando uno de los diseños más delicados, femeninos y elegantes de su impresionante vestidor, con el que además ha hecho un guiño al que fuera su diseñador de cabecera, Felipe Varela, del que apenas ha lucido ningún diseño en los últimos tiempos.
Nos referimos al dos piezas en color gris que la Reina estrenó en la Fiesta Nacional en 2017 y que, convertido en uno de sus conjuntos favoritos, ha lucido en numerosas ocasiones desde entonces. Un conjunto de cheviot – un tejido bastante abrigoso – compuesto por una chaqueta con hombros marcados y cinturón ancho a juego marcando cintura, y una falda midi de vuelo, en la que destacan delicados bordados florales en azul.
Apostando por un toque más informal con su melena suelta – y algo despeinada por el viento que ha hecho esta mañana en la capital – Doña Letizia ha completado su impecable look con salones y cartera de piel azul de Magrit, unos discretos pendientes dorados y su inseparable anillo de Karen Hallam.
Un acto en el que, además de a la Reina, han asistido importantes personalidades como Alicia Koplowitz, elegantísima con un traje negro, o Meritxell Batet