El Banco Central Europeo (BCE) sigue confiando en que los factores que han impulsado la inflación hasta niveles récord en la zona euro disminuyan a lo largo del año, según ha reiterado la presidenta de la institución, Christine Lagarde, subrayando que la entidad se toma «muy en serio» la preocupación que supone para muchas personas el mayor coste de la vida.
«Nos tomamos esa preocupación muy en serio. Así que permítanme reiterar que nuestro compromiso con la estabilidad de precios sigue siendo inquebrantable», ha señalado este viernes la presidenta del BCE en un discurso pronunciado en París.
En este sentido, la francesa ha asegurado que el BCE adoptará las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de su objetivo de inflación del 2% a medio plazo.
No obstante, Lagarde ha recordado que el Consejo de Gobierno del BCE concluyó en su última reunión que aún se necesita acomodación monetaria para que la inflación se asiente en 2% en el mediano plazo.
En cualquier caso, recordó que el BCE acordó recalibrar sus medidas, con una reducción gradual en el ritmo de compras netas de activos, pasando gradualmente desde 80.000 millones de euros al mes a 20.000 millones en el transcurso de 2022, mientras conserva la flexibilidad para responder a diversas circunstancias.