Frotarte los ojos es una manía que puede pasarte factura a la larga. Aunque lo hagas involuntariamente cuando estás medio dormido o simplemente por mero instinto, puede causar estragos en unos órganos de tanta importancia, como son los de la vista.
En ocasiones, un leve picor te obliga a rascarte en esta zona, pero existen otras alternativas igual de efectivas y menos dañinas para los órganos oculares. A continuación, te mostramos los motivos por los que nunca deberías frotarte los ojos.
1FROTARTE LOS OJOS ES MUY MALO
Aunque parezca un gesto inofensivo, frotarte los ojos frecuentemente puede ocasionarles daños muy graves a la larga. Si lo haces compulsivamente, estás acortando la longitud de los órganos a lo ancho, de forma que se expanden hacia atrás. Este movimiento podría provocar que el vítreo se desplace y desprenda la retina, con lo delicada que es esa zona del ojo.