Al trabajar en una sociedad, las partes pueden decidir si cobrar nómina o dividendo. No obstante, resulta necesario y apremiante valorar cuál es la manera más conveniente de remunerarse en su propia empresa.
MZG Asesores es un equipo español formado por expertos en materia fiscal, laboral y contable que explica cuál es la alternativa más conveniente, ya que cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Para ello, es necesario analizar detenidamente la naturaleza y clasificación de las retribuciones en el impuesto sobre la renta y la repercusión de las mismas en el impuesto sobre sociedades.
Cabe destacar que, cuando existe una autonomía, lo que genera la actividad de la empresa es único y propio de la persona, porque no existe separación entre el patrimonio de la actividad y el del trabajador autónomo. Por el contrario, cuando la actividad pasa a desarrollarse a través de una sociedad, la situación cambia y es necesaria una separación entre el patrimonio de la sociedad y el del socio.
Ventajas de cobrar vía nómina
Si el socio opta por ponerse un sueldo en la empresa, existen una serie de ventajas que vale la pena destacar. La primera es que tendrá un ingreso estable o fijo, mientras que los dividendos solamente se cobran después de cerrar un ejercicio y únicamente si hay beneficios.
Otro punto a favor es la cotización a los sistemas de prevención públicos, como el sistema público de pensiones. Cuanto más se cotice, mayor será la pensión, esto teniendo en cuenta que existe una pensión máxima. Por otro lado, mientras más alto sea el sueldo, más bajo será el resultado fiscal, lo que implica pagar menos impuestos. El dividendo se reparte después del pago del impuesto de sociedades, por lo que un mayor dividendo no disminuye este impuesto.
Ventajas de cobrar dividendos
El tratamiento fiscal es mucho más favorable que el impuesto sobre la renta. En la mayoría de los países de la región, incluyendo España, los impuestos sobre los ingresos del capital son más bajos que los impuestos sobre la renta, al menos cuando esta renta supera cierto nivel. Por lo tanto, llegará un momento en el que les beneficiará más cobrar dividendos que un sueldo.
Entonces, de lo anterior se infiere que la situación más conveniente para las partes sería cobrar un sueldo relativamente bajo y poder disponer de cierta pensión pública, a la vez que los beneficios de la empresa se reducen y hay una entrada de dinero mensual. Pasado cierto punto, sería favorable cobrar por dividendos.
En MZG Asesores, cuentan con más de 30 años de experiencia en el sector, incluyendo la participación en empresas y franquicias de distinta índole, lo que les permite tener una visión global y realista de las necesidades que tiene cada empresario.