El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha mantenido este jueves una reunión con la junta directiva de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) para acordar el sistema de coordinación para el desarrollo del Plan de Gestión del Lobo y los controles de ejemplares en el marco legal actual.
Desde la Consejería se asegura el cumplimiento íntegro del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, vigente desde 2019, adecuando el protocolo de control de ejemplares al que ha impuesto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico mientras la orden ministerial que protege a esta especie siga vigente.
Blanco ha señalado que su departamento «considera fundamental que los municipios colaboren en el inicio del procedimiento de solicitud de controles de ejemplares de lobo, encargándose así de recoger, ordenar y trasladar a la Consejería cualquier incidencia acaecida por daño o pérdida de alguna cabeza de ganado debida a ataques de lobo y solicitando formalmente la realización de controles».
El consejero ha trasladado a la directiva de la FMC que el objetivo del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria es «asegurar la coexistencia con la ganadería extensiva» y que el control de ejemplares es «solo una de las herramientas para lograr ese objetivo», recordando que el Plan contempla otras medidas «fundamentales» que ya se están aplicando, como el pago de los daños producidos en toda la región, las ayudas para adopción de medidas preventivas, el pago por servicios ambientales en las zonas con presencia permanente del lobo y el seguimiento de la especie.
El nuevo protocolo establecido por el Ministerio en la orden que incluyó a todas las poblaciones de lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) «hace muy difícil el control rápido y eficaz de ejemplares y más parece destinado a impedir que se hagan controles a pesar de que existan daños y a judicializar la gestión de la especie», ha dicho Blanco, lamentando que el Gobierno central siga «el camino que le han marcado las asociaciones ecologistas» que han promovido el cambio de estatus legal del lobo.
El Gobierno de Cantabria, como las demás comunidades que albergan la práctica totalidad de las poblaciones de lobo de España, continúa su trabajo ante los tribunales para conseguir la derogación de la orden ministerial, pero mientras esté vigente desarrollará los controles de ejemplares que sean precisos ajustándose al protocolo impuesto por el Ministerio, «sin dejarse amedrentar por las advertencias de esas mismas asociaciones de recurrir judicialmente cualquier autorización de control que se apruebe», ha remarcado el titular de Ganadería.
Por su parte, el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, ha agradecido a Blanco que cuente con las entidades locales «porque los municipios viven muy de cerca los problemas de sus ganaderos», por lo que ha señalado que la iniciativa de la Consejería es «muy acertada y necesaria para que haya una unidad de acción de todas las administraciones en la gestión del lobo», considerando los controles de ejemplares, efectuados de forma rápida y eficaz, como un instrumento «fundamental para mitigar el conflicto social y económico».
En la reunión han estado presentes también el director general de Biodiversidad, Medioambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio; el vicepresidente primero de la FMC y alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo; y el vicepresidente segundo y alcalde de Valdeprado del Río, Jaime Soto.