La Directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha insistido en la necesidad de hacer frente al cambio climático por el bien de todos y sin perder tiempo. «Hay que empujar hacia un renacimiento verde», ha dicho Neira, natural de La Felguera, en el municipio asturiano de Langreo.
Neira ha dicho que sería «necesario» que el mundo se pusiese a trabajar en medidas contra el cambio climático con la misma celeridad que lo ha hecho contra la pandemia de COVID-19. Al igual que esa enfermedad, Neira señala que el cambio climático «también hace vulnerables a los humanos y por lo tanto es necesario articular acciones».
La directiva de la OMS ha explicado que son siete millones las personas que mueren al año por efecto de al contaminación, con todo lo que eso significa además en otro tipo de costes, tanto humano, social, anímico o en lo que a servicios públicos se refieren. Ha añadido que la contaminación es un factor más de riesgo para la propagación de la COVID-19.
MENOS INTELIGENTES
De seguir así las cosas, los seres humanos pueden incluso volverse menos inteligentes por culpa de la contaminación, ha advertido Neira. Así, ha explicado que existen evidencias relativas a que las partículas contaminantes, sobre todo las más pequeñas, llegan a través de las vías respiratorias a diferentes órganos, también al cerebro.
«La capacidad cognitiva disminuye con la contaminación», ha señalado Neira en relación a ese impacto en el coeficiente intelectual. Algo que también podría afectar a los fetos de seres humanos, incluso antes de que puedan respirar aire.
Una de las figuras mediáticas con más relevancia en la actualidad en la lucha contra el cambio climático es la activista sueca Greta Thunberg. María Neira ha coincidido con ella en varias ocasiones y ha señalado que su influencia es «digna de reflexión» porque además está haciendo salir a los jóvenes a la calle a manifestarse a muy tempranas edades. No se había visto algo así en la historia, ha considerado.
Neira, sin embargo, ve cierto desasosiego en las últimas comparecencias públicas de Thunberg. «Me preocupa cuando la oigo, ese enfado, esa rabia, esa energía al límite de la agresividad por la frustración», ha admitido la responsable de la OMS. De ahí, que señale la importancia de canalizar de forma positiva esa energía y que no se quede solo en una negatividad ante dirigentes que escuchan pero que no articulan medidas reales.
VACUNACIÓN
La directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que participa este jueves en Asturias en el evento #Charlando organizado por GAM, se ha referido también a distintos aspectos relacionados con la pandemia de COVID-19.
Considera que desde el punto de vista de la OMS sería más importante llegar a más población mundial a la hora de vacunar antes que algunos países ricos comiencen a vacunar a los niños porque, además, está demostrado que los pequeños no desarrollan la enfermedad de forma grave. Vería mejor que esas vacunas que ahora van para niños fuesen a países donde existen adultos que ni siquiera tienen la primera dosis.
CONVENCER ANTES QUE IMPONER
En cuanto a las personas que se oponen a las vacunas, algo que en España no supone un problema dado el alto grado de aceptación ante la inoculación, Neira se ha mostrado más partidaria de convencer que de imponer.
«Nosotros preferimos que la vacunación sea por convencimiento antes que por obligación», ha comentado. Para Neira, antes que plantear cuestiones como la vacunación obligatoria o de desacreditar a quien expone dudas, se debería contestar «con argumentos». El «rechazo de plano» a esas posturas críticas puede ser contraproducente, ha advertido.
Consciente de que en estas fiestas de Navidad se deben adoptar las medidas de seguridad que ya se han visto que son eficientes, como la de evitar espacios cerrados y sin ventilación, Neira ha querido lanzar un mensaje optimista de cara a un futuro en el que espera que la humanidad sea «más sostenible y menos agresiva con la naturaleza».
«El 2022 tiene que ser el año en el que empecemos a convivir de otra manera con este virus y que nos haga menos daño, en el plano físico, sanitario y mental», ha explicado. Neira percibe en la sociedad que está «apagada» tras casi dos años de pandemia y comenta que esa sensación de estar «desprotegidos» es algo que le preocupa mucho.
Por ello, ha apuntado la necesidad de reducir al máximo esa fragilidad y fortalecer la salud física y mental de las personas. Siempre reduciendo el nivel de preocupación, con «serenidad, táctica y proporción», de cara a un escenario en el que habrá que seguir conviviendo con virus, algunos endémicos.
Desde la perspectiva que le da su cargo en la OMS, considera Neira que, de cara al futuro, hay que trabajar más en aspectos relativos a la prevención ante este tipo de situaciones.