Un pescaíto frito siempre cae bien. Acompañado con un chorrito de limón, una textura crujiente y un seductor colorcito dorado, este es uno de los gustazos con sabor a mar y frescura que no solo se disfruta en Andalucía, lugar en el que son todo un emblema, sino también en toda España.
Si quieres disfrutar de un pescaíto frito con todas las de ganar, quédate y conocerás todos los trucos y cómo debes freírlos para que quede fenomenal.
1Un plato que se luce en cualquier época del año
Aunque no hay placer que se compare al de comer un pescaíto frito a la orilla del mar en época veraniega junto a unas frías cervezas, lo cierto es que para disfrutar de este manjar no hace falta atravesar una época determinada. Este plato representativo de la costa mediterránea y que en Andalucía, se consume con gran devoción, no necesita excusas para ser preparado y disfrutado.
El éxito de este gustoso y sencillo plato se mide cuando queda crujiente, sin escurrir aceite y con un rico sabor. La frescura de la materia prima y la forma de su preparación, son las claves para que quede en su punto. Bien sea que escojas, boquerones, chocos, merluzas, cazones, bacalao o calamares, las consideraciones y consejos para que quede perfecto, son más sencillas de lo que crees.