El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, no recuperará el nivel previo a la pandemia de beneficios por acción hasta 2023, por lo que se queda descolgado respecto a otros índices que han experimentado una mayor recuperación.
Así lo ha señalado el director del departamento de análisis y mercados de Bankinter, Ramón Forcada, en un encuentro con los medios celebrado este martes.
Forcada ha señalado que otros índices ya han alcanzado este año los niveles de 2019, por lo que a la hora de invertir es necesario discriminar y los valores del selectivo no resultan atractivos frente a otros.
De todas formas, sí creen que existe valor en algunas compañías como Inditex, CaixaBank, Catalana Occidente, Mapfre, Meliá, Cie Automotive, Fluidra o Almirall, entre otros.
El departamento de análisis y mercados de Bankinter sostiene que las bolsas no están tan caras como se dice y prevén potenciales de revalorización de entre el 14% y el 18%, si bien irán ligados a los beneficios empresariales, que fluctuarán entre el 6% y el 8%, más modestos que este año.
La analista Elena Fernández-Trapiella ha añadido que este año las bolsas se han revalorizado mucho, pero no han alcanzado el nivel de los beneficios empresariales: mientras que el S&P 500 acumula una revalorización del 43%, los beneficios han subido un 49%.
Concretamente, esperan avances del 11,7% para en Nikkei, del 14% para el S&P 500, del 16,3% para el Ibex 35 y del 17,2% para el Eurostoxx. Fernández-Trapiella ha especificado que el alto potencial de revalorización del Ibex se debe a su composición, con una gran exposición a valores financieros y ‘utilities’.
Los sectores destacados por la entidad son los de tecnología, consumo, lujo, semiconductores, financieras y ciberseguridad, así como turismo, logística, transición energética e industriales.
Forcada ha incidido en que no se trata de estar en todos los sectores con mayor actividad, sino que hay algunos nichos en los que merece la pena estar, como en ciberseguridad.
Los riesgos geopolíticos son los que más preocupan a la entidad, especialmente la amenaza de Rusia sobre Ucrania, al mismo tiempo que el virus irá perdiendo su capacidad para dañar a la economía.
Asimismo, la entidad prevé una mayor volatilidad en los mercados, algo que generará oportunidades, y un dólar más fuerte.
En cuanto a la renta fija, Forcada sostiene que habrá un ajuste de los bonos ante el escenario actual que hará daño a este tipo de activo.
REVISIONES PARA EL CRECIMIENTO ESPAÑOL
La analista Aranzazu Cortina ha destacado en su intervención que la recuperación en España está siendo «más gradual» de lo que la entidad esperaba.
El departamento de análisis de la entidad prevé crecimientos para España del 4,8% para este año, del 5,8% para el que viene y del 2,9% para 2023, lo que supone unas rebajas de 1,2 y 0,2 puntos porcentuales para este año y el que viene y un alza de 0,9 puntos para 2023 respecto a previsiones anteriores.
Las revisiones se deben a cuatro motivos: un segundo y tercer trimestre más débiles de lo esperado, la persistencia de las tensiones inflacionistas, los cuellos de botella que afectan sector manufacturero y las nuevas restricciones en el sector servicios.
INFLACIÓN Y BANCOS CENTRALES
La inflación, por su parte, seguirá subiendo hasta tocar su techo en abril del año que viene, mes a partir del cual empezará a remitir.
En este contexto, algunos bancos centrales empezarán a subir los tipos de interés, como la Reserva Federal estadounidense (Fed), para la que prevén en su escenario central dos subidas. Este organismo sigue así a otros como el de Inglaterra o Corea, que ya los han elevado este año.
Forcada ha destacado que los bancos centrales tendrán que empezar a tomar medidas, pero no debido a la inflación, sino porque con el escenario actual se da una oportunidad de ir elevando tipos y situarlos en niveles «más razonables».
Europa, sin embargo, se quedará atrás y no realizará subidas de tipos el año que viene.