El Ayuntamiento de Zaragoza está realizando labores preventivas como la colocación de diques de contención en las zonas inundables del barrio rural de Movera, así como el acopio de tierra necesario para evitar daños por la crecida extraordinaria del río Ebro.
El alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, ha visitado este sábado, 11 de diciembre, los trabajos de cerramiento de pasos bajo la Z-40, que impedirán que el agua llegue a las viviendas. Asimismo, se ha desplazado, junto con la alcaldesa de Movera, a Torreo Urzaiz, un enclave que en esta jornada va a ser desalojado, para garantizar la seguridad de sus habitantes.
Azcón ha subrayado la importancia de trabajar con antelación y previsión ante estas situaciones: «Se está trabajando en todos los aquellos sitios que sabemos que puede pasar algo» ya que «los servicios municipales tienen documentación de lo que ha pasado en riadas anteriores» y se está previniendo dos días antes de que llegue la riada a Zaragoza.
Según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los valores más altos del caudal, de 2.000 a 2.500 metros cúbicos por segundo, se alcancen durante la tarde del martes, 14 de diciembre, y primeras horas del miércoles día 15.
En este sentido, el edil ha destacado que «lo más importante» es el desalojo de las casas que se puedan ver afectadas por el agua, para poder buscarles ubicaciones alternativas cuanto antes. «Lo primero son las personas pero nos preocupamos de que haya los menos daños materiales posibles».
VALLADO EN LA CIUDAD
Por otro lado, Azcón ha contado que en la ciudad se van a colocar vallas en algunas zonas para que la gente que se acerque «por curiosidad» a ver el río «sepa que tiene peligros y dificultades». En este sentido, en el Parque del Agua hay voluntarios de Protección Civil avisando a la población y haciendo labores de prevención.