La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha condenado las «amenazas y pintadas insultantes» en la casa de su rector, Javier Lafuente, por permitir un acto de la asociación estudiantil S’ha Acabat el pasado 25 de noviembre y que han sido reivindicadas por el grupo Acció per la Independència.
En un comunicado este jueves, la UAB ha lamentado que el campus se haya convertido en «objeto de una confrontación de intereses políticos ajenos» a la actividades y funciones de la universidad.
El equipo de gobierno ha expresado su «firme repulsa por el ataque al rector, que ha pasado de su ámbito profesional al familiar», después de que este miércoles Acció per la Independencia escribiera las palabras ‘traidor’ y ‘fascista’ en su vivienda.
En un comunicado, este grupo ha acusado a Lafuente de autorizar el pasado 25 de noviembre la entrada de los Mossos d’Esquadra, «que cargaron con violencia contra los estudiantes concentrados mientras al otro lado se clamaba por la ilegalización de organizaciones independentistas juveniles».
Ante ello, la UAB ha asegurado que «no tiene competencia en orden público» y que, por lo tanto, no le corresponde autorizar la entrada en el campus de las fuerzas de seguridad, que son las que diseñan los operativos y definen las intervenciones, de acuerdo con sus criterios profesionales, ha añadido.
Además, ha recalcado que «como universidad pública tiene el compromiso, recogido en los estatutos y en la tradición histórica, de velar por los valores democráticos», los derechos fundamentales y las libertades, y que S’ha Acabat es un colectivo incluido en el Registro de Entidades de la Universidad, ya que cumple con los requisitos para formar parte del mismo.