Cuando llega un momento en el que no podemos valernos por nosotros mismos y necesitamos ayuda constante para el aseo personal, para la alimentación o para la administración de medicamentos una de las soluciones más inteligentes es vivir en una residencia. En estas residencias los profesionales están siempre al cuidado de los residentes ofreciéndoles una buena calidad de vida.
Muchos hijos no tienen otra elección que llevar a sus padres a las residencias porque no pueden dedicarles todo el tiempo que necesita su cuidado y atención. Pero a la hora de elegir una residencia se encuentran con que existen decenas de opciones diferentes. ¿Quieres saber cuántos tipos de residencias existen? Te las mostramos a continuación.
Tipos de residencias que existen
Según https://miresi.es/ existen diferentes formas de clasificar las residencias y son las siguientes:
Según la titularidad de la residencia
En función de la titularidad o propiedad de las residencias encontramos diferentes opciones, como son las residencias privadas, gestionadas por completo por empresas privadas; residencias públicas, gestionadas para organismos públicos a nivel autonómico; y residencias concertadas, gestionadas por empresas privadas pero con plazas reservadas para las administraciones públicas.
Según el número de plazas
También se puede clasificar las residencias en función del número de plazas que ofrecen. Se consideran residencias pequeñas a aquellas que tienen como máximo 40 plazas ofertadas, medianas las que ofrecen entre 40 y 100 plazas, y residencias grandes las que ofrecen más de 100 plazas. Si tienen más de 200 plazas se consideran residencias muy grandes y son las más grandes que te puedes encontrar.
Según la estancia del residente
Existen residencias que ofrecen servicios de residencia temporal, que se contratan por un tiempo determinado debido a que esa persona necesita una mayor atención tras una lesión, tras pasar por una intervención quirúrgica o para rehabilitarse. Luego están las residencias más comunes, que son las permanentes, donde los residentes viven en ellas de forma indefinida.
Según el tipo de asistencia que ofrecen
En función del tipo de asistencia que ofrecen a los residentes podemos encontrar tres tipos de residencias. Las residencias para válidos, diseñadas para personas que pueden valerse por sí mismas; residencias asistidas, orientadas a personas con algún grado de dependencia; y residencias mixtas, donde pueden convivir personas que todavía pueden valerse por sí mismas con patologías de diversa índole.
Estos criterios son los más importantes a la hora de clasificar las residencias. Si estás en búsqueda de una residencia debes tener en cuenta la titularidad, el tamaño, el tipo de estancia prevista o el grado de asistencia que ofrecen a los residentes, entre otros aspectos. E incluso existen residencias especializadas en ciertas enfermedades, como el alzhéimer o el párkinson.
Como se puede apreciar existe un amplio abanico de residencias en nuestro país donde dejar en las mejores manos a nuestros seres queridos que necesitan ayuda y vigilancia para garantizar una calidad de vida aceptable para ellos. Una solución por la que optan muchas familias para sus padres y abuelos.
