Siempre es difícil saber si el momento actual es el más adecuado para llevar a cabo la compra de una vivienda, una de las operaciones más importantes en la vida de toda persona. Sin embargo, en cualquier época es posible dar con algunas oportunidades, las cuales no suelen contar con demasiada presencia en el sector inmobiliario.
De ti depende dar con ellas. Gracias a Internet, a fecha de hoy existen mayores facilidades para encontrar precios atractivos. Nos referimos a casas o pisos que tienen un coste de compra por debajo de la media que presentan otros inmuebles similares.
Aplicando las siguientes claves no te resultará difícil hallar la vivienda de tus sueños a un precio inmejorable. De conseguirlo realiza un precontrato con la parte vendedora con un modelo contrato de arras. Tras firmarlo te asegurarás de que próximamente la compraventa se cerrará pasando a ser tú el nuevo propietario.
Qué vivienda buscas
En general para encontrar buenos precios, indistintamente del sector al que pertenezca el inmueble, producto o servicio, es fundamental saber qué es aquello que necesitas o deseas. En el ámbito de las viviendas más si cabe, puesto que la lista de alternativas disponibles es amplísima.
De poco sirve encontrar un buen precio si la vivienda no satisfará los requerimientos que vayas a tener como futuro propietario. Así pues, no basta con consultar una amplia lista de inmuebles que están en venta.
Haz un análisis de tu situación actual y la que tendrás en los próximos años. Por ejemplo, si ahora mismo no tienes hijos pero crees que en un futuro se producirá esa importante noticia, asegúrate de que la casa o el piso disponga de varias habitaciones, las cuales temporalmente puedas aprovechar a modo de despacho para el teletrabajo u otros fines que se te ocurran.
Tras determinar exactamente qué tipo de inmueble es el idóneo para ti, llega el momento de hacer uso de los filtros. Uno de ellos es el más importante a la hora de encontrar precios atractivos.
Haz un buen uso de los filtros disponibles en portales web
Es de agradecer que los sitios web de las inmobiliarias pongan a tu disposición numerosos filtros, ya que de esta manera solo aparecen aquellos resultados que realmente son de tu interés, sin tener que lidiar con anuncios que no encajan lo más mínimo con tus preferencias.
Número de cuartos de baño, cifra de dormitorios, disposición de terraza, parking, etcétera. Acto seguido llega el momento de establecer el filtro que adquiere una mayor importancia. Nos referimos al del precio.
Por supuesto debes ordenar los resultados de menos a más con tal de que aparezcan en primer lugar los asequibles. El mejor truco consiste en definir la cifra que estás dispuesto a pagar. La mayoría de portales online permiten establecer no solo el mínimo, también el máximo.
Después de introducir este dato llega el momento de encontrar las buenas oportunidades. ¿Cómo hacerlo? Simplemente ordena los resultados en función del precio por metro cuadrado.
Con un ejemplo entenderás perfectamente por qué es mejor este filtro en comparación con los demás que también hacen referencia a los precios. Supón que defines un mínimo de 80.000 euros y un máximo de 100.000, decidiendo ordenar los pisos en base al precio final que tienen todos ellos. Es entonces cuando aparece la que presumiblemente es una vivienda a un muy buen precio, la cual está ubicada en la zona que deseas -filtro que también puedes activar- y cuesta justo el mínimo, es decir, ochenta mil euros. Tras multitud de resultados aparece otro hogar parecido, también en el mismo barrio, pero por cinco mil euros más.
Tal vez pienses que la primera alternativa es la más adecuada, pero el filtro más efectivo de todos demuestra que la segunda opción es la idónea si quieres que la vivienda tenga el mejor precio. ¿Cómo es posible?
Básicamente ello es fruto de que la segunda casa con la que has dado tiene una superficie bastante mayor. Por el contrario, la primera de ellas es considerablemente más pequeña. Así pues, aunque tenga un precio inferior, el coste por metro cuadrado es superior.
Negocia con el actual propietario
Tras hallar un buen precio y antes de firmar el contrato de arras tienes la posibilidad de reducirlo más si cabe, dentro de unos límites. Para que el vendedor acepte tu oferta trata de ser persuasivo, haciéndole saber que el interés es firme y definitivo.
Un claro ejemplo es el de mencionarle que si acepta firmar instantáneamente el contrato de arras del que hemos hablado en anteriores párrafos. Así pues, no dudará en aceptar tu oferta, siempre y cuando sea razonable, habiendo obtenido una vivienda perfecta para ti por un precio que jamás te hubieras podido imaginar.