En España se ha generalizado el consumo de los denominados perfumes en granel, que suponen un notable ahorro económico respecto a sus homólogos de marca.
Obviamente, las grandes marcas de perfumes han emprendido una campaña en contra de este tipo de fragancias porque suponen una seria amenaza económica para sus intereses comerciales.
Vamos a ver qué son los perfumes de imitación, también denominados perfumes equivalentes, y por qué son una buena alternativa para quienes gustan de ir siempre perfumados.
Qué son los perfumes de imitación o perfumes de equivalencia
Se trata de perfumes cuyo aroma recuerda o es prácticamente idéntico, según sea la calidad de la imitación, al de los más prestigiosos perfumes de marca.
En el mercado podemos encontrarlos de diversos precios. Los que se venden en supermercados o bazares suelen tener una baja concentración de fragancia y, por tanto, su estela es menos duradera: en realidad no se trata de perfumes, sino de aguas de colonia o de ‘toilette’ cuyo aroma recuerda al de los perfumes más conocidos.
Sin embargo, existen establecimientos especializados que comercializan auténticos perfumes de imitación a granel. Y cuando decimos perfumes nos referimos a que se trata de productos con una alta concentración de fragancia.
Se trata de perfumes duraderos cuyo aroma es prácticamente imposible de distinguir del de los perfumes de marca a los que imitan.
¿Cómo se fabrican los perfumes de imitación a granel?
Los perfumes de imitación de calidad se fabrican utilizando fragancias idénticas o muy similares a las de sus homólogos de marca.
Están elaborados por laboratorios cosméticos de prestigio, muchos de ellos ubicados en España, y que están sometidos a los más estrictos controles sanitarios. Se trata, por tanto, de perfumes que podemos usar sin ningún riesgo para la salud, ya que todos sus ingredientes están aprobados para ser utilizados en contacto con la piel.
Es decir, estos perfumes tienen las mismas garantías de inocuidad que los perfumes comercializados por las grandes marcas.
¿Por qué son más baratos?
La reducción de precio respecto a los perfumes de marca se sitúa en torno al 80%.
¿Cómo es posible rebajar tanto el precio sin que afecte a la calidad? Muy sencillo: los lujosos frascos y envases de los perfumes de marca suponen una buena parte del coste de estos perfumes. Pero los perfumes de imitación a granel se envasan en funcionales frascos atomizadores de bajo coste.
Por otra parte, los fabricantes de estos perfumes de imitación no tienen que abonar sumas millonarias a estrellas mediáticas para promocionarlos ni costear campañas publicitarias de coste estratosférico.
Algunos ejemplos de perfumes de imitación que no distinguirás de los originales
Los perfumes de imitación no pueden utilizar las denominaciones de los perfumes originales, conque se suelen identificar por números. Veamos algunos de ellos:
- Perfume nº 711: imita a Coco Mademoiselle de Chanel.
- Perfume nº 717: huele como L’Interdit de Givenchy.
- Perfume nº 734: es idéntico a Narcisse de Chloe.
- Perfume nº 743: no lo distinguirás de My Way de Armani.
- Perfume nº 749: el mismo aroma y persistencia de Paula’s Ibiza de Loewe.
Si te animas a probar estos perfumes, comprobarás que su aroma y persistencia los hacen indistinguibles de los auténticos.