Al igual que el Curriculum vitae habla de la historia laboral y profesional de una persona, las empresas deben escribir su propia historia. Esto es algo que cada vez consultan más clientes y consumidores antes de comprar los productos o servicios de una empresa, pero también influye en la percepción de marca que tienen los inversores o posibles socios comerciales de la empresa.
Una historia bien redactada, tal y como indican en historiadelaempresa.com, puede ser capaz de atraer a posibles consumidores e inversores, pero también a empleados que se sientan identificados con la historia o con los valores que la organización ha aplicado desde el momento de su fundación.
¿Qué incluir en la historia de una empresa?
Si te preguntas como redactar la historia de una empresa lo primero que debes conocer es qué incluir y qué no en la historia. Los expertos coinciden en que una historia empresarial debe incluir, como mínimo, cuatro elementos que resultan clave y que proporcionan buena parte de la información, como son:
- Por qué se creó la empresa: su origen.
- Una breve descripción del perfil de los fundadores y qué les llevó a emprender el negocio.
- Puntos de inflexión relevantes en la historia de la compañía: hitos alcanzados y expansión.
- Acontecimientos y anécdotas inspiradoras o incluso divertidas que hayan tenido lugar desde la fundación de la empresa hasta la actualidad.
Cómo escribir la historia de forma correcta
Existen algunos pasos que debe dar a la hora de escribir la historia de una empresa de forma correcta, y son estos:
- Leer otras historias: conocer cómo otras empresas han contado su historia puede darte una idea de lo que debes contar y recibir inspiración al respecto.
- Contexto del sector: es importante explicar qué logros ha conseguido la empresa respecto a la historia del sector del que forma parte: un producto innovador o un giro completo a un producto tradicional.
- Recurre a los recuerdos: es importante contar anécdotas y experiencias de antiguos empleados y clientes. Entrevistarles y utilizar sus declaraciones permite dar una imagen de empresa que conserva lazos con quienes la ayudaron a crecer.
- Línea temporal: crear una línea temporal donde registrar los principales acontecimientos a lo largo del tiempo es una forma sencilla y clara de esquematizar la historia de la empresa.
- Consulta profesional: si no te ves capaz de todo lo anterior lo ideal es contratar los servicios de un profesional que indague en la historia de la empresa y la escriba de forma rigurosa y atractiva.
- Fotografías: una historia empresarial no tiene que ser solo texto. Usa fotografías antiguas de empleados y de los fundadores en el trabajo, de objetos o maquinaria antiguos o de documentos históricos de la empresa, como el primer contrato con un cliente en pesetas, por ejemplo.
Como se puede apreciar existen algunas claves que debes tener en cuenta a la hora de elaborar la historia de una empresa. Una forma de convertir la historia en una herramienta para el crecimiento y el marketing.