Medio centenar de personas se ha concentrado este martes ante la sede del Ayuntamiento de Madrid de la plaza de Cibeles para exigir al alcalde, José Luis Martínez Almeida, y al delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, que «cesen de inmediato el exterminio de las cotorras del municipio madrileño».
El pasado viernes PACMA publicó en sus redes sociales un vídeo en el que se observa a dos hombres vestidos de negro, armados con carabinas de aire comprimido, disparando y matando a las cotorras en el parque público Fuente del Berro.
«La indignación de la sociedad madrileña ha ido en aumento desde entonces, culminando en una concentración para exigir una gestión ética no lesiva de estas aves», ha indicado el Partido Animalista en una nota de prensa.
Almeida defendió el mismo viernes recordó que el plan municipal para reducir el número de las cotorras en la capital fue aprobado por el Gobierno regional «en materia de protección de animales», así como que incluye la caza con carabina en casos «excepcionales». «Lo que no vamos a poner en riesgo es la salud de los madrileños. Y si eso implica que se nos llame salvajes… si soy un salvaje por proteger a los madrileños, seré un salvaje», apuntó.
Sin embargo, PACMA asegura que existen métodos alternativos, como la esterilización de los machos y los huevos, para reducir paulatinamente el número de cotorras sin crear un nicho ecológico que atraería a otras cotorras de diferentes puntos de la Comunidad de Madrid.
«Es un método realmente efectivo, no como la masacre que están realizando, e infinitamente más barato»· declara Ana Béjar, tesorera del Partido Animalista. Por ello, han solicitado, una vez más, una reunión con Borja Carabante, para presentarle un método ético de gestión de las cotorras.
«No permitiremos que las sigan masacrando, no permitiremos que se gasten 3 millones de euros públicos en este exterminio. Es una crueldad y no será eficaz, no tiene sentido», añade Asunción Estévez, secretaria de la formación.
El Partido Animalista recuerda que ya presentaron este plan alternativo ético hace dos años, cuando el Ayuntamiento de Madrid comunicó su intención de ejecutar a 12.000 cotorras del municipio. Lo respaldaron con un informe veterinario y otro jurídico, en contraposición al plan municipal que consiste en capturarlas con redes, «lo que puede provocar serias lesiones y un gran sufrimiento para las aves, para su posterior gaseamiento o, en casos como el denunciado del parque Fuente del Berro, directamente matarlas a tiros».