España apuesta por más cooperación en materia energética, sanitaria y de protección civil en el Mediterráneo

España apuesta por más cooperación entre los países de ambas orillas del Mediterráneo ante los desafíos comunes a los que se enfrentan como puede la crisis energética actual pero también las consecuencias del cambio climático así como la respuesta frente a la pandemia de la COVID-19.

Así lo ha expresado el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, tanto en su intervención en el foro ministerial de la Unión por el Mediterráneo (UPM) en Barcelona como en la rueda de prensa al término del encuentro, que ha ensalzado como «el único foro» en el que los países mediterráneos pueden abordar los temas que les afectan.

«Hay una brecha de recursos, una brecha digital y una brecha demográfica que reclaman con urgencia más reformas y más integración, más solidaridad y más cohesión», ha defendido Albares durante la inauguración.

Asimismo, la región se enfrenta a «una crisis energética» en la que «las capacidades de generación y almacenamiento de energía verde de unos socios, con las capacidades financieras y de inversión de otros, piden ser puestas en común. «La cooperación es el patrón que debemos aplicar sistemáticamente a todos estos desafíos», ha recalcado.

Por otra parte, ha destacado, «la crisis climática es una realidad» como lo demostraron los graves incendios forestales del pasado verano en varios países, «que desbordaron nuestras capacidades nacionales» y que explica que precisamente la protección civil sea una de las cinco prioridades de trabajo que se ha marcado la UPM.

En este sentido, de cara a la cita del próximo año, ha propuesto «poner en común nuestras capacidades nacionales en materia de protección civil para podernos ayudar ante la degradación medioambiental» que registra el Mediterráneo, en particular en lo relativo a los incendios forestales.

Por otra parte, en materia sanitaria, el ministro ha dicho que ha propuesto en el foro la celebración de un «seminario de expertos nacionales que analicen al forma de reforzar nuestra cooperación como región» así como con la OMS en materia de «tratamiento, prevención y utilización de vacunas».

España, ha añadido, también ha planteado una «estrategia de digitalización con la vista puesta en «cerrar brechas socioeconómicas y regionales» y partiendo de la idea de la «digitalización como motor de recuperación de los sectores especialmente vulnerables» así como la formación de una ‘task force’ que analice acciones que puedan facilitar una mayor integración económica regional, una de las principales tareas pendientes.

Por último, Albares ha señalado que España quiere «reforzar el papel multilateral central que tiene la UPM y por eso ha propuesto la celebración de una reunión aquí de «responsables de alto nivel de todas las organizaciones internacionales que tienen dimensión mediterránea». El objetivo, ha añadido, es que «todos juntos trabajemos en favor del Mediterráneo y de los países que conformamos esta comunidad».

AUSENCIAS DE MINISTROS

En otro orden de cosas, Albares ha restado importancia a la ausencia de sus homólogos de Marruecos, Nasser Bourita, y de Argelia, Lamtane Lamamra, en la reunión. «Argelia y Marruecos han estado extraordinariamente representados y han participado muy activamente en la reunión de hoy», ha aseverado.

El ministro ha confirmado que Bourita, con quien ha dicho tener «una relación fluida», le llamó por teléfono el domingo para comunicarle su ausencia. Ambos coincidieron, ha precisado, en «seguir reforzando nuestras relaciones aún más».

«Hubiera preferido que hubieran estado aquí», ha admitido, tras resaltar que Marruecos y Argelia son dos «socios estratégicos», pero su ausencia «no ha restado nada a las aportaciones que han hecho» los dos países en el encuentro.