Cuando alguien se enfrenta a un juicio, un acto de conciliación o cualquier otro trámite relacionado con el ámbito legal, siempre piensa en la importancia de contar con un letrado profesional y de confianza. «La gente no conoce el lenguaje, los procesos… y necesita sentirse bien acompañada», explica uno de los referentes de los abogados de Palma de Mallorca, Carlos Castell.
Con numerosos años de experiencia tanto en juicios como en «todo tipo de representaciones legales», el considerado por decenas de clientes como mejor abogado de Palma, Carlos Castell, indica que, en la mayoría de casos, un juicio puede dar un vuelco completo gracias a la pericia de un abogado con gran bagaje y que trabaje con profesionalidad y un amplio conocimiento de la ley.
Son muchos los despachos que ofrecen sus servicios en la isla. Sin embargo, no todos están preparados para asumir casos de cualquier naturaleza. Son muchos los motivos: no estar especializado, tener demasiados expedientes en marcha, contar con un equipo que no cuenta con experiencia…
Por eso funcionan bufetes como el de Castell, que se plantea como una boutique legal con una atención personalizada, especializada y completamente dedicada a cada uno de los clientes que cruzan su puerta.
De tú a tú
Una de las claves para saber que se está contando con un buen abogado es que este sea capaz de hablar de tú a tú al cliente. El lenguaje jurídico es complejo, y los procesos y protocolos en muchas ocasiones son complejas de entender para personas que no están acostumbradas.
Por eso, siempre se agradece que el letrado sepa hacer sencillo lo difícil y explicar a su cliente todas las claves del proceso jurídico sin tecnicismos ni complicaciones. «Esa dualidad de ser capaz de adaptarse a cada contexto es una seña de identidad de un abogado que se preocupa por su cliente sin perder un ápice de profesionalidad en la sala ante el juez», comenta Castell.
Siempre cerca
Por el mismo motivo, se valora especialmente que el trato del abogado sea cercano y constante. Hay bufetes en los que todo está en manos de becarias, secretarios o pasantes.
«Aunque es importante dar responsabilidades al equipo, para que vayan creciendo como profesionales, el abogado nunca debe despreocuparse de sus casos», aconseja el letrado de Palma, que es consciente del estado de cada uno de sus casos, conoce a sus clientes personalmente y los acompaña durante todo el proceso.
Sinceridad y honestidad
El abogado debe ser sincero con sus clientes, hablarles claro desde el primer momento y comentarles cuáles son las posibilidades que tiene ante el caso al que se enfrentan. Es importante saber que nunca se puede dar un juicio ganado antes de comenzar, pues son muchos los condicionantes que pueden dar otras conclusiones.
«Hay que ser precavido, hablar con sinceridad, no dar falsas expectativas y trabajar con honestidad y la mayor de las disposiciones», aconseja Carlos Castell, uno de los mejores abogados de Palma de Mallorca, tanto a los letrados que comienzan como a los clientes que deben comenzar a confiar en uno por primera vez o han tenido malas experiencias.