Una manifestación en O Barco (Ourense) reclama una sanidad «digna y pública» en el hospital comarcal

Las calles de O Barco de Valdeorras (Ourense) se han llenado este domingo de miles de personas –unas 4.000, según estimaciones del comité de empresa– que se han manifestado para exigir una asistencia sanitaria «digna y pública» en el hospital comarcal.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de UGT en este centro, Víctor Pariente, se muestra «muy contento» con la respuesta de vecinos, colectivos y partidos políticos a esta convocatoria de la junta de personal, que ha estado encabezada por una pancarta que rezaba: ‘Sanidade pública e digna para as comarcas do oriente ourensán’.

En este sentido, lamenta que los valdeorranos tengan que estar protestando «con tanta asiduidad en la calle» por un «desmantelamiento» del hospital que viene arrastrado, según ha explicado, «desde el año 2010», por lo que «no es una cuestión de la pandemia».

Fue en ese año cuando se creo la estructura de organización de gestión integrada (EOXI) de Ourense-Verín-Valdeorras, lo que ahora –tras la reforma aprobada en el año 2017– se corresponde con el área sanitaria. «A partir de ahí (de 2010), los servicios empiezan a empeorar», asegura Pariente.

LAS PLANTILLAS «YA NO SE CUBREN»

El principal problema, tal y como denuncia, es que las plantillas que tiene presupuestadas el hospital comarcal «ya no se cubren». A modo de ejemplo, señala que ya no hay ni cardiólogos ni urólogos, mientras que si antes había tres traumatólogos, ahora hay «solo uno».

Así, sobre el reciente anuncio del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, de la incorporación de tres especialistas en Traumatología en este hospital, el sindicalista insiste en que ese no es el «problema». Además, señala que no serán profesionales «contratados para el hospital», sino que harán «las guardias».

Asimismo, Pariente critica que el titular de Sanidade de la Xunta acudiese al hospital «tres días antes» de la manifestación, toda vez que las medidas prometidas no anticipan, a su juicio, «una situación muy halagüeña».

«Tomaremos las medidas que consideremos que son más apropiadas», advierte, para avanzar posibles futuras manifestaciones, ya que «quien tiene la pelota en el tejado es la Consellería».

BNG EXIGE «SERVICIOS BÁSICOS»

El BNG ha estado representado en esta movilización a través de una delegación de diputados autonómicos, entre ellos Noa Presas, Iago Tabarés y Maria Albert. Esta última, en declaraciones a los medios, ha exigido a la Xunta que finalice con el «proceso de demolición del distrito sanitario de Valdeorras» y «garantice los servicios básicos que se le requieren a cualquier hospital comarcal digno de tal nombre».

En este sentido, ha pedido al Gobierno gallego que escuche a la ciudadanía de Valdeorras, movilizada porque está «harta de promesas en la prensa cuando en su día a día se enfrenta a la dura realidad de la falta de atención sanitaria básica».

Sobre el anuncio del conselleiro de la incorporación de tres especialistas en Traumatología, también se ha mostrado crítica: «Primero, habrá que ver qué ocurre en realidad con este nuevo anuncio y, segundo, aunque se haga efectivo, no soluciona, ni muchísimo menos, un problema que se concreta en un desmantelamiento estructural de la asistencia sanitaria en la comarca».

De igual modo, la diputada del BNG ha enmarcado este anuncio en un «intento poco democrático de parar la movilización social por parte de un Gobierno que debería ocuparse de buscar soluciones y no hacer anuncios publicitarios que, por otra parte, la ciudadanía no compra».

«Lo que estamos viendo es que la Xunta está dispuesta a acabar con el hospital comarcal y ahí tendrá siempre enfrente a la ciudadanía de Valdeorras y, junto a ella, al BNG», ha concluido.

EL SERGAS «RESPETA» LA PROTESTA

Por su parte, el gerente del Sergas, José Flores, se ha pronunciado este domingo, en declaraciones a Radio Galega recogidas por Europa Press, sobre la manifestación en la localidad ourensana.

Si bien ha afirmado que «respetan claramente» la concentración, no «entienden» unas movilizaciones que apuntan a que la Xunta «no quiere una sanidad pública, cuando es todo lo contrario». «Queremos que la sanidad pública gallega sea la mejor de España; estamos orgullosos de ella, como lo están sus profesionales y los pacientes», ha asegurado.

Flores ha insistido en que la movilización «atiende a un tipo de lamento que se hace extensivo a la gente, pero no hay razón», puesto que el Gobierno gallego «es el primer convencido de una sanidad pública de calidad».

Reconoce el gerente del Sergas que en O Barco de Valdeorras existen «determinadas dificultades para tener el personal que permitiese ofrecer los servicios deseados», pero ha remarcado que es «algo que ocurre en toda Galicia». En este sentido, ha recordado que los problemas en el servicio de Traumatología, «el más crítico», ya se han solucionado.

A este respecto, Flores ha vuelto a demandar al Gobierno central que dote de más plazas el MIR para cubrir las vacantes de determinadas especialidades, una propuesta «clara» para atajar este déficit, «sobre todo teniendo en cuenta que en los próximos años habrá jubilaciones y no existe ninguna planificación».

En cuanto a las vacantes, ha señalado además que los facultativos «escogen aquellos destinos más ajustados» a sus necesidades vitales y Valdeorras está «alejado de los núcleos urbanos, donde las plazas son más atractivas». Pese, ha apuntado el gerente del Sergas, las medidas con las que intentan paliar la sitaución –más puntuación en OPES y en concursos de traslado, entre otras–, «hay pocos profesionales y escogen su destino libremente».