Trabajadoras de ayuda a domicilio, que llevan 20 días acampadas ante el Ministerio de Trabajo para protestar por su exclusión de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y por no tener reconocidas las enfermedades profesionales que les afectan, se han manifestado este domingo en Madrid para hacer oír sus reivindicaciones.
Al grito de «la dependencia no es un negocio», entre otros, la marcha, convocada por la Plataforma Unitaria Auxiliares de Ayuda a Domicilio, ha comenzado a las 12.00 horas de este domingo por la capital, finalizando su recorrido en la Puerta del Sol.
Según explica la portavoz de la Plataforma Unitaria de Sociosanitarias de Atención en Domicilio, Teresa Villar, este colectivo ha salido a la calle este domingo para «reivindicar» sus derechos. «No reclamamos una mayor protección sino que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales se nos aplique en todos sus efectos», ha señalado Villar, quien se queja de que, por el hecho de trabajar en un domicilio atendiendo personas dependientes, se las excluya «de facto» de la ley.
Hace cinco días, cuando se cumplían 15 desde su protesta, las profesionales de este sector acampadas ante el Ministerio de Trabajo, expresaron su enfado al no haber recibido aún una solución por parte de la ministra del ramo, Yolanda Díaz.
«Estamos enfadadísimas, rabiosas, con mas energía si cabe para seguir luchando y, además, seguir implicando a montones de colectivos», remarcaba, en declaración, una de las mujeres acampadas y secretaria de la Plataforma Unitaria de Auxiliares de Ayuda a Domicilio, Carmen Diego.
Según explicaba, el pasado lunes tenían previsto reunirse con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pero les pusieron como condición «levantar el campamento independientemente del resultado de la reunión».
Pero eso no es lo que quieren estas trabajadoras. Su objetivo, según aseguran, no es «hacerse la foto» con la ministra sino que les den una solución, y hasta que Trabajo no la ponga «sobre la mesa», prometen no levantar el campamento. Y este domingo se han hecho oír con una manifestación por el centro de Madrid.
En cualquier caso, seguirán allí apostadas frente al Ministerio de manera indefinida, con sacos de dormir para protegerse del frío y rodeadas de pancartas en las que expresan sus reivindicaciones.
Carmen Diego, junto a la portavoz de la Plataforma, Teresa Villar, y a la vicepresidenta, Eva Miguel, llevan acampadas desde el pasado 1 de noviembre –dos de ellas se cogieron vacaciones y la tercera está jubilada–, y los fines de semana reciben el apoyo de más compañeras que se dirigen hasta allí.
Entre sus reivindicaciones, estas trabajadoras reclaman que se hagan valoraciones de riesgos laborales en sus lugares de trabajo, es decir, en los domicilios donde trabajan; que se realice un estudio sobre los riesgos de enfermedades que tienen y, también, que se reduzca a los 60 años la edad de jubilación de estas profesionales.