En el mundo de la repostería existen diferentes preparaciones que aun cuando pueden tratarse de clásicas o consideradas sencillas, no siempre son tan fáciles de hacer como quisiéramos. Tal es el caso del merengue, un básico que permite disfrutar de ricos pasteles decorados, hacer merenguitos horneados o decorar hermosas galletas o cupcakes.
Cuando se domina la técnica para montar bien el merengue, cualquier postre que prepares puede cambiar sustancialmente su apariencia y sabor en un par de minutos; por esta razón, te voy a contar lo que necesitas saber para que te quede perfecto.
1Lo que debes saber: 4 naciones para que recuerdes los 4 tipos de merengue que existen
Son cuatro los tipos de merengue existentes: francés, suizo, italiano y japonés. Por supuesto, también existe el merengue vegano, el cual no lleva huevos en su preparación.
Merengue francés: Se elabora con claras de huevo crudas y azúcar. Es ideal para hacer preparaciones horneadas como merenguitos y corazones de merengue.
Merengue suizo: Se caracteriza por hacerse a baño maría, cocinando de esta manera las claras de huevo. Al ser cocido, es seguro ponerlo directamente sobre bizcochos y tartas.
El merengue italiano: Uno de los más hermosos por su acabado brillante y denso. Se prepara con almíbar caliente a una temperatura precisa y claras de huevo.
Merengue japonés: Este merengue es el utilizado para la preparación de los famosos macarons. Se prepara de la misma forma que el suizo, pero se le añade almendra molida para hornearlos y hacer los divinos y delicados postres.