Hay que decirlo de forma muy explícita, la liquidez representa al actor principal. Pero la forma de medirla y percibir puede ser muy variada. Debido a la sucesión de eventos que generan un “clima de incertidumbre” sumado a las características de este sector, muchos comerciantes están repasando su plan de negociación para considerar cada aspecto.
En ese sentido, resulta importante la modalidad de estudio sobre liquidez de un activo específico o de un servicio de intercambio. Si bien es cierto que, la manipulación del volumen de comercio puede ser significativa, se considera como una opción para medir este parámetro, por extensión, la salud del entorno.
¿Cómo trabaja la liquidez en intercambios?
Está relacionada con la rapidez que permite comerciar sin influir sustancialmente sobre el valor del activo. Por ejemplo, los que tienen “poca liquidez” pueden ser difíciles de ceder, lo cual repercute como una mayor desventaja al no tener posibilidad de deshacerse del activo cuando lo desee.
Es un parámetro muy importante para los comerciantes, porque sin ella pueden sufrir altos costes por variación. Tendrán una mayor exposición al tener menos alternativas de acción para un activo.
Por otro lado, el valor tiende a ser más “manipulable” en los sectores sin liquidez. Para las bolsas no supervisadas, en su fase actual de evolución, es el desafío más serio al que se enfrentan para que ocurra la aceptación general.
Los intercambios sin liquidez, tanto con resguardo como sin ella, pueden revelarse fácilmente porque durante las fases de gran actividad pueden ser incapaces de cumplir con las grandes operaciones, ya que no disponen de la estructura para asumir grandes ventas.
Liquidez de un sector emergente
Es posible definir la liquidez como un concepto general, pero en el sector cripto, tiene un alcance más amplio.
El hecho de que haya un alto volumen de actividad no significa que las operaciones se realicen de forma rápida o eficiente, o que incluso se realicen. Como hemos visto en los primeros años del comercio de criptos, los volúmenes pueden ser generados por un puñado de actores, lo que no refleja necesariamente un mercado saludable. Para operar de forma segura y sencilla, visite el sitio web regulado de una plataforma apta para principiantes – bitcoinrevolution.ai.
También hay que tener en cuenta que lo que importa no es el ruido de un volumen elevado, sino la señal de un mercado eficiente y genuino, uno en el que se pueda realizar una operación lo más rápidamente posible y con la menor fricción posible frente a la demanda de contrapartes genuinas. Y lo que es más importante, un mercado de gran liquidez -con muchos compradores y muchos vendedores- es un mercado eficiente y económico en el que los costes de transacción son bajos y los beneficios se maximizan.
Por el contrario, un mercado sin liquidez suele tener altos costes de transacción, falta de compradores interesados y grandes diferencias entre los precios más altos de los compradores y los más bajos de los vendedores.
¿Cómo se identifica este parámetro en las criptos?
El activo más líquido es, a día de hoy, el efectivo, concretamente el dólar norteamericano. Y cualquier activo que se convierte fácilmente en efectivo también se considera muy líquido. Del mismo modo, en el sector cripto, el activo más líquido es el Tether, que representó casi la mitad de toda la actividad del comercio cripto a principios del 2020.
Sin embargo, como hemos aprendido, el volumen no es una medida fiable de la liquidez. Lo que hace que este activo sea tan líquido es su dimensión económica y, el hecho de que su valor esté vinculado a una moneda fiduciaria ha ayudado a manejar su alto nivel de fluctuación.
Por eso, cuando tratamos de identificar la liquidez de un activo, nos fijamos en la variedad de sus pares en las bolsas, en cuántas se negocia, en su dinámica de valor y en su actividad comercial en diferentes servicios.
Algunos parámetros pueden aparentar, pero ¿La liquidez también?
Muchos comerciantes buscan refugio en los entornos con alta fluctuación, los volúmenes de comercio tienden a “desnaturalizar” con cantidades grandes cuando, en realidad, no ofrecen información sobre los elementos determinantes.
Los líderes del mercado han comprendido desde el principio que este factor es influyente, porque va de la mano de la escalabilidad. Si las tecnologías que se están desarrollando en este ámbito representan el futuro de las finanzas, la liquidez es la pieza fundamental.