El concepto que todos manejamos de la palabra “ego” es cuando una persona mantiene una valoración más alta de lo usual sobre sí mismo. Muchas personas creen que esto sucede porque un individuo tiene una visión distorsionada, lo que ocasiona que este comience a engrandecer su propia imagen idolatrándose a sí mismo.
¿Cuándo se dice que una persona sufre de ego?
Una persona que sufre de ego se puede distinguir de manera muy sencilla, ya que son aquellos que por lo general tienden a sentirse superiores que las demás personas. Por supuesto, no tienen ningún problema en expresar la superioridad que creen tener, y terminan por presumírselo a las personas volviéndose difíciles de soportar.
La definición de ego hoy en día se encuentra muy extendida, pero lo cierto es que tener ego quiere decir que una persona no necesita de ningún tipo de aprobación de los demás, ya que cuenta con el suyo propio de una manera enfermiza, pero en algunos casos de ego, una persona siente temor y posee inseguridades a que los demás los rechacen y no aprueben.
Lo que hoy sabemos del ego proviene del año de 1923, de la obra llamada “El ego y el ello”, escrita por el psicólogo llamado Freud, donde se encargó de describir que la mente humana se encuentra dividida en tres partes distintas, que son el superyó, el ego y el ello. Según Freud, estas partes se encargan cada una de ejercer una función diferente en la conciencia de una persona.
Pon mucha atención a continuación, pues proseguiremos a hablarte de estas tres partes que se encuentran en la mente humana, que son el superyó, el ego y ello.
Partes de la mente humana según Freud
Parte 1 “ello”
El “ello” se trata de una representación de la parte más primitiva que tiene la mente humana, y en él se encuentran todos aquellos recuerdos que son reprimidos y nuestros deseos más profundos. En esta parte de nuestra conciencia, también se encuentran los impulsos sexuales, traumas infantiles y comportamientos agresivos que han llegado a marcarnos de alguna manera.
En la parte de ello no se tiene mucho contacto con la realidad y siempre se encuentra trabajando de una manera paralela a cómo funciona en el mundo. Lo único que logra hacer que esta parte de nuestra conciencia se active es el deseo que tiene una persona de poder sentir placer.
Algo muy curioso es que el “ello” se encuentra muy presente en los bebés, y se encuentra siendo controlado por el ego por medio del “superyó”.
Parte 2 “superyó”
El “superyó” se encarga de representar la conciencia moral y correcta, es tanto así que se encarga de imponer un sistema de valores, el cual castiga y logra mantener lejos al “ello”, por medio del sentimiento de culpa. En la parte del “superyó”, tenemos la misión de poder ser una versión de nosotros mismos perfectos.
Debido a este fuerte deseo, se termina con el resultado de encontrarse en una insaciable búsqueda, el “ello” y el “superyó” se encuentran por lo general peleando entre ellos.
Parte 3 “ego”
El “superyó” es muy diferente al “ello”, ya que el controla la parte del psique, la cual tiene un papel muy importante, el cual es el de mediar el conflicto que ocurre entre el “superyó” y el “ello” y se pueden generar complejos, como el complejo de Edipo. El psicólogo Freud manifestó en su obra que la definición de ego es la parte más racional y realista que posee la mente humana.
Así que debido a eso, el ego de una persona siempre se encuentra preocupado por el deseo de poder alcanzar un nivel alto de placer, del mismo modo que sucede con el “ello” en este sentido. El “superyó” navega por la realidad para así poder encontrar una estrategia que sirva para adaptarse a los valores morales y éticos que hay en la sociedad, de este modo logra satisfacer también al “superyó”.
¿De qué manera puedo saber si el ego se encuentra dominando mis acciones?
Si lo que quieres saber es si te encuentras siendo dominado por el ego, lo primero que debes hacerte a ti mismo es un autoanálisis sincero. Como mencionamos anteriormente, el tener ego es algo vital para nuestro correcto equilibrio mental, pero puede llegar a limitarnos y suponer un peligro para nuestra salud psicológica.
Por medio de algunas actitudes, podrás saber si te encuentras siendo controlado por tu ego, las cuales son las siguientes de las que te hablaremos.
Actitudes que te ayudan a saber si estás controlado por tu ego
No salir de la zona de confort
Por lo general, una persona que está siendo controlada por su ego, no le gusta arriesgarse y trata de mantenerse siempre dentro de su zona de confort. A menudo, puede revelar una muy mala relación entre su ego y el ser. Si te ves a ti mismo poniendo un montón de excusas para no comenzar a hacer un cambio en tu vida por tenerle miedo a fracasar, lo más probable es que el ego domine tus acciones.
Poseer autoestima falsa
A pesar de que casi todo el tiempo te encuentres diciendo cosas positivas de ti mismo a los demás, nada de eso es lo que realmente opinas de ti mismo, pero al expresar todos esos pensamientos positivos piensas que lograrás saciar a tu ego de alguna manera.
Búsqueda de aprobación
Una persona con ego siempre se encuentra en una constante búsqueda de poder ser aprobado por los demás, así que si por algún motivo no logras obtener aprobación, cumplidos o reconocimientos, acabas por deprimirte y sentirte mal contigo mismo. Esa constante necesidad de aprobación termina por consumir tu energía.
Tratas de llamar la atención
Cuando una persona se encuentra siendo controlada por el ego, tiende a exagerar, magnificar o teatralizar explicaciones o historias de sí mismo, ya que de este modo logra llamar la atención de las personas que lo rodean. Además, de manera constante, habla de sus posesiones, apariencia física y conocimientos para tratar de impresionar a las personas de un modo u otro.
Ahora que ya sabes todo acerca del ego y de qué señales te indican si te controlan, te será muy fácil el reconocerlo.