La espirulina forma parte de la dieta de algunas personas, ¿Pero alguna vez la has consumido? En el siguiente artículo te explicaremos de que trata, para que sirve y entonces puedas decidir si es necesario que la incluyas dentro de tu dieta diaria. Así que continúa leyendo y entérate de sus muchos beneficios.
¿Qué es la espirulina?
La espirulina es un alga unicelular de color azul verdosa, la misma es muy famosa por ser una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, así que cuenta con un alto valor nutritivo, además de causar un efecto saciante. Se puede usar de distintas maneras como: desecada, en polvo, tabletas o en fresco.
Le espirulina es usada como un complemento dietético así como nutricional, por los deportistas y en las personas que desean bajar de peso, por ello deberías añadir a tu dieta este producto.
¿Cuáles son las propiedades de la espirulina?
La espirulina aporta al organismo vitaminas y minerales, por ello se está estudiando el potencial del cultivo, aunque puede ocasionar algunos efectos adversos, de acuerdo a al Grupo de complementos de la Vocalía de Alimentación del COF de Barcelona, posee las siguientes propiedades:
- Proteínas: cuenta con una proporción mayor a otras fuentes, de un 65 % al organismo.
- Fácil digestión: al carecer de celulosa, es más fácil su digestión incluso para las personas con problemas de absorción intestinal.
- Lípidos: contienen ácidos grasos esenciales.
- Minerales: potasio, magnesio, calcio, zinc, manganeso, selenio, hierro y fósforo.
- Vitaminas: vitamina E y las del grupo B.
- Pigmentos: los posee en altas cantidades y tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
- Alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados.
¿Quiénes deben evitar el consumo de espirulina?
Las siguientes personas deben tener en cuenta las siguientes precauciones y no consumir espirulina:
- Quienes toman medicamentos que incrementen el riesgo de hemorragia.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Quienes sufran de hiperuricemia, hipertiroidismo, fenilcetonuria, o enfermedades del hígado y autoinmunes.
¿Para qué sirve la espirulina?
La espirulina sirve para ser usada en la prevención y tratamiento de variadas enfermedades como: hipertensión, dislipidemia, rinitis alérgica, anemia, diabetes y síndrome metabólico. Y todo ello porque es una alga muy rica en vitaminas y minerales, clorofila, proteínas de calidad, ácidos grasos esenciales y en antioxidantes.
E incluso gracias a sus inmunoestimulantes como la inulina y la ficocianina, posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antitumorales. Ideal para los trastornos neuronales y la artritis.
¿Cuáles son los beneficios de la espirulina?
La espirulina beneficia a la salud, con lo siguiente:
- Disminuye la presión arterial, ya que relaja los vasos sanguíneos y promoviendo la producción de óxido nítrico.
- Disminuye el colesterol y los triglicéridos, ya que inhibe la absorción de lípidos y aumento el colesterol bueno HDL.
- Mejora los síntomas de la rinitis alérgica, disminuye la secreción nasal, la congestión, los estornudos y la comezón.
- Previene y controla la diabetes, ya que incrementa la sensibilidad a la insulina y reduce de manera rápida los niveles de glucosa.
- Favorece la pérdida de peso, ya que disminuye la inflamación del tejido adiposo.
- Aumenta la atención, mejora el humor así como la disposición, permitiendo que se evite la depresión, ya que contiene magnesio y este ayuda a producir las hormonas del bienestar.
- Posible mejora de la memoria y de un efecto neuroprotector.
- Reduce la inflamación por los ácidos grasos omega-3 que ejercen su función de antioxidantes y antiinflamatorios.
- Mejora y fortalece el sistema inmune.
- Ayuda en el tratamiento de la artritis.
- Evita el envejecimiento precoz por sus antioxidantes.
- Previene el cáncer, gracias a sus antioxidantes, zinc y selenio, los cuales evitan el daño celular de los radicales libres.
- Favorece la hipertrofia y la recuperación muscular por las proteínas, omega-3, hierro y magnesio.
- Purifica el organismo, evita el daño a las células del hígado, protege de las toxinas, reduce la grasa acumulada y tiene un efecto antiviral (herpes simples y la hepatitis C).
- Mejorar los síntomas de la anemia.
¿Cómo tomar espirulina?
La dosis de espirulina recomendada esta entre el 1 a 8 gramos diarios, todo dependerá cual sea el objetivo de su ingesta y entre ellas están las siguientes:
- Suplemento en general: 1 g por día.
- Bajar de peso: 2 a 3 g por día.
- Controlar el colesterol: 1 a 8 g por día.
- Mejorar el tono muscular: 2 a 7,5 g por día.
- Controlar la glucemia: 2 g por día.
- Controlar la presión arterial: 3,5 a 4,5 g por día.
- Para tratar la grasa en el hígado: 4,5 g por día.
Cuando se toma la espirulina se siguen las orientaciones del médico o nutricionista, él indicara si será una sola dosis o de manera fraccionada en 2 o 3 en un día. Es preferible consumirla 20 minutos antes del desayuno, almuerzo y cena.
¿Cuál es la composición nutricional de la espirulina?
El valor nutricional por cada 100 gramos de espirulina, dependerá de la especie, cultivo y las cantidades de la planta, pero normalmente este son los componentes por cada 100 gr:
- Calorías 280.
- Proteína de 60 a 77 gramos.
- Grasas de 9 a 15 gramos.
- Carbohidratos de 10 a 19 gramos.
- Hierro de 38 a 54 mg.
- Calcio de 148 a 180 mg.
- β-caroteno de 0.02 a 230 mg.
- Magnesio de 270 a 398 mg.
- Zinc de 5,6 a 5,8 mg.
- Manganeso de 2,4 a 33,3 mg.
- Cobre de 500 a 1000 mcg.
- Vitamina B12 56 mcg.
- Pseudovitamina B12 de 274 mcg.
- Clorofila de 260 a 1080 mg.
La pseudovitamina B12 no se metaboliza en el organismo, por lo tanto el consumirla no aumenta los niveles de b12 existente en la sangre, por lo tanto las personas veganas y vegetarianas, deben tomarlo en consideración.
¿Consumir espirulina tiene posibles efectos secundarios?
Consumir espirulina puede llegar a producir náuseas, vómitos y diarrea, por ello es importante no salirse de las indicaciones médicas establecidas para este suplemento, e incluso puede causar en algunas ocasiones reacciones alérgicas. Por ellos personas que cursen fenilcetonuria por los elevados niveles de fenilalanina o posean trastornos de este aminoácido, no deben consumirla.
Menos en el embarazo, lactancia materna y en niños o adolescentes, pues no se conocen sus efectos.