Los científicos que siguen la evolución del volcán de La Palma continúan observando un descenso de los distintos parámetros asociados a la erupción (sismicidad, amplitud del tremor, deformación, niveles de emisión de dióxido de azufre), lo que da la sensación de que el sistema «tiene cada vez menos energía».
La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco, indicó que si bien es cierto que se está produciendo un descenso casi continuado de estos valores, en las últimas semanas se han registrado picos de algunos observables, como por ejemplo de la sismicidad intermedia.
Por tanto, reiteró que hay que esperar a que haya «una tendencia a la baja pero mantenida» de estos parámetros, pues aunque están «con una tendencia o bien mantenida y estable desde hace tiempo o bien a la baja, esto se tiene que mantener en el tiempo».
En el caso concreto de las emisiones de dióxido de azufre (SO2), la portavoz del Comité Científico aclaró que, aunque todavía se están observando niveles altos, son más bajos que en otros días, pero reiteró que tiene que bajar «mucho más» para que se pueda decir que es un nivel realmente bajo.