No es secreto que el bullying escolar está a la orden del día, puesto que se ha hecho muy común que los niños atenten contra otros de forma psicológica. Por esta razón es que padres y representantes deben procurar la atención correspondiente a los pequeños.
Asimismo, el personal docente se hace cargo de cualquier actitud sospechosa en los más pequeños. Según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud junto a Naciones Unidas, el bullying escolar provoca alrededor de 200 mil suicidios al año entre jóvenes de entre 14 y 28 años.
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En España, las estadísticas también son sumamente preocupantes, así lo corrobora el estudio nacional que elabora el Observatorio para España de Bullying Sin Fronteras.
Este informe reporta que la suma de todos los casos desde marzo de 2020 a marzo de 2021 ha sido de 6.229 casos, significando esto un aumento del 22% anual respecto al estudio de 2019/2020.
No es un tema oculto, el bullying escolar es uno de los mayores problemas a los que se pueden enfrentar los más pequeños. Burlas, chistes y apodos malintencionados pueden acabar generando graves problemas psicológicos en un niño. Por esta razón es que todo el gremio docente al igual que padres y representantes deben procurar prestar atención a las conductas de los pequeños.
Por lo general un niño que está siendo acosado mostrará signos de que algo no anda bien. Preguntar e investigar es parte de la responsabilidad con los más pequeños.
¿Cómo saber que mi hijo sufre bullying escolar?
Normalmente, los niños que más son víctimas del bullying escolar corresponde a su diferencia. Algunos por su acento, color de cabello, su aspecto físico que lo diferencia. Algunos padecen acoso por sus gustos particulares, comida o cualquier actividad que a otros no les resulte socialmente aceptable.
Por lo general, los primeros casos de acoso comienzan a darse generalmente a los cinco o seis años, cuando los niños ya tienen cierta capacidad verbal para hacerlo. Incluso y pese a ser una edad en la que comienzan a ignorar a otros compañeros, les afecta cualquier comentario que atente contra su autoestima.
Lo habitual es que un niño que sufre acoso escolar o ciberacoso lo oculte por miedo o vergüenza a reconocerlo. Por ello, existen una serie de síntomas que pueden alertar a padres y profesores sobre si un menor está sufriendo esta situación.
El bullying escolar se identifica principalmente con un cambio brusco e importante en su estado de ánimo, actitud y conducta.
Además se pueden dar casos de depresión, llantos sin aparente motivo, estrategias para no ir a clase, falta de material. El niño que está siendo acosado tiende a tener menos relaciones con otros niños.
También puede darse una sintomatología psicosomática, es decir, que el niño presente insomnio, vómitos, dolores. Por ello se hace la insistencia en que los padres al notar cualquier cambio en los más pequeños , evalúe si se trata de bullying escolar.
Una vez detectado, los padres deben trabajar el autoestima del niño, además de hablar con los profesores. Esto es fundamental para conocer cómo es la situación de su hijo en clase y con el resto de compañeros. Tratar el tema de forma relevante ya que la salud mental del pequeño se ve afectada.
¿Cuáles son las medidas a tomar si mi hijo está siendo acosado?
La comunicación es sumamente importante en este punto. No presionar al niño, conversar, preguntar qué siente y cómo desee que le ayuden. El bullying escolar puede incluso ocasionar que el niño no quiera estudiar nunca más. Por esta razón al detectarlo es importante tomar medidas inmediatas.
- Detectar el problema. Interpretar los signos externos (heridas, hematomas, deterioro en la ropa o en los libros, pérdidas o robos) y los signos psicológicos (mutismo, reserva, llanto, tristeza). El diálogo y la confianza es el primer paso, en aras de conseguir que el niño cuente por lo que está pasando para poder ayudarle.
- Recabar todos los medios de prueba de los que se pueda disponer. Nombre de los testigos, correos electrónicos si el menor está padeciendo bullying por este medio, mensajes de whatsapp, publicaciones en redes sociales, partes médicos que objetiven lesiones, fotografías, etc.
- Acudir a los servicios de atención primaria para que el menor sea explorado por un psicólogo y reciba la ayuda psicológica necesaria.
Denunciar por bullying
Interponer una denuncia escrita en el centro escolar a fin de que comiencen a investigar sobre los hechos, aportando todos los medios de prueba de los que se disponga. Todos los centros deben cumplir con un protocolo ante un posible caso escolar pudiendo acordar medidas de protección del menor acosado mientras se lleva a cabo la investigación, a fin de evitar que se produzcan nuevos acosos.
Si el centro hace caso omiso a la denuncia, el centro podrá encontrarse con una demanda de responsabilidad civil, en la que los padres reclamen una indemnización por la falta de actuación y protección del mismo.
Por ejemplo en la Comunidad de Madrid, los centros escolares tienen la obligación de poner en marcha un protocolo contra la situación de acoso, en aplicación del Decreto 15/2007 de 19 de abril, que regula la convivencia en los centros docentes.