La sostenibilidad es uno de los sellos de identidad de la firma que nos ocupa, que tuvo su origen en la mente de dos jóvenes españoles que empezaron a dar forma a una idea relacionada con la decoración y que en la actualidad son uno de los referentes en la venta online de productos sostenibles para el mobiliario del hogar.
Apostando por la variedad y por el buen gusto estético, Hannun cuenta con un catálogo de productos realmente extenso nutrido de propuestas capaces de satisfacer todo tipo de requisitos estéticos y funcionales. De hecho, es una de las firmas que ocupa una posición preferente en la adquisición de elementos del mobiliario para el desarrollo infantil, y es capaz de dar un aire completamente nuevo a cualquier tipo de vivienda gracias a la variedad de estilos que incluye.
Muebles respetuosos con el planeta y con mucha personalidad
Una de las señas de identidad de esta firma española es su férreo compromiso con la sostenibilidad, que le ha valido un premio en 2020 durante la undécima edición de los eCommerce Awards España. Además, es uno de los pocos establecimientos que ha conseguido reunir cuatro sellos de certificación de sostenibilidad medioambiental a pesar de su juventud: el FSC, el PEFC, el PETA y el Carbon Neutral. Todos ellos certifican que los procesos de explotación y producción de su actividad se realizan de manera responsable, haciendo una gestión adecuada de los recursos del planeta y contribuyendo a reducir la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera.
Los muebles que comercializa esta empresa afincada en Barcelona cumplen todos con los requisitos medioambientales y satisfacen los compromisos adquiridos por su equipo, lo que he la valido el reconocimiento tanto de consumidores como de las autoridades comerciales.
Lo que hace que la empresa fundada por Joan Álvarez y Maurici Badia se distancie de otras opciones de la competencia es que trasladan todos estos valores a su catálogo completo. Esto convierte a HANNUN en una empresa 100% ecofriendly que además se encarga de diseñar y confeccionar ella misma cada producto.
Eso es lo que hace de esta empresa una tan especial: no solo se dedica a comercializar productos de terceros, sino que todo lo que tiene a la venta ha sido confeccionado por ellos mismos. Ha sido su propio equipo en el taller el que le ha dado forma, trabajando con las mejores maderas y con materiales de calidad contrastada.
La variedad de ejemplares, una baza a su favor
Basta con dejarse caer por el sitio web de Hannun para comprobar que trabajan con una enorme variedad de productos para el mobiliario. Un catálogo que tiene mucho más mérito teniendo en cuenta que cada ejemplar ha sido diseñado y producido en talleres locales con materiales obtenidos de manera sostenible, y teniendo en cuenta siempre el impacto medioambiental asociado a la producción de estos productos.
Hannun trabaja con mesas, estanterías, elementos organizativos, muebles auxiliares, espejos, complementos para el dormitorio, sillas, productos de decoración, accesorios textiles e incluso con productos de arte de elaboración artesanal. También dispone de una sección Kids con mobiliario adaptado a las necesidades de los más pequeños capaces de fomentar el aprendizaje y el desarrollo de destrezas específicas en función de los diferentes rangos de edad.
También disponen de una gama Special de productos cuyos productos han sido elaborados con madera y plástico reciclados, dando una segunda vida a los materiales que ya han sido utilizados.
Pero la labor de Hannun trasciende al no ser solamente una tienda de muebles artesanales: es un símbolo del cambio que necesita el tejido empresarial global para modificar los hábitos de producción y consumo. En la actualidad se estima que se consumen cerca de diez millones y medio de toneladas de muebles en el mundo, de los cuales diez millones acaban siendo incinerados o en vertederos. El 70% de la producción de muebles se concentra en Asia, haciendo que el deterioro de los bosques y la explotación de madera se concentre en un lugar específico del planeta, lo que desequilibra el sistema de producción y hace del planeta un espacio más vulnerable.
Hannun es el símbolo de que esta situación no es sostenible, y ha basado su método de producción en la responsabilidad y la sostenibilidad. Por eso, su compromiso con el medio ambiente y el respeto hacia el entorno que llevan por bandera han calado tanto entre el público, que ha recurrido a Hannun para comprar los nuevos productos para el mobiliario de sus hogares.
Por tanto, Hannun es el lugar ideal para comprar mesas para el comedor, para la cocina, para terrazas, mesitas auxiliares, de centro, escritorios, estanterías de pared, baldas, estantes, librerías completas, joyeros, baúles, islas de cocina, muebles de televisión, recibidores, percheros, espejos de pared, de pie o decorativos, cabeceros de cama, mesitas de noche, cómodas de madera, sillas de escritorio, sillas para la terraza, para el comedor o la cocina y hasta con macetas, papel pintado, flores secas, objetos de cerámica o paneles decorativos.
También es el sitio perfecto para sustituir tu vieja alfombra, cambiar las fundas de los cojines, renovar la ropa de cama o darle un aire nuevo a tu cocina. Y lo mismo ocurre con la iluminación, ya que en su catálogo también cuentan con lámparas de mesa, de techo y bombillas decorativas.
El surgimiento de una idea innovadora
Hannun tiene su origen, como muchas otras empresas, en una idea que empezó a germinar casi por casualidad. La que a día de hoy es una empresa referente en su sector se empezó a gestar, tal y como cuentan sus creadores, “en el garaje de casa”.
En el año 2017 Maurici Badia, uno de sus creadores, regresó a España tras estar viviendo en el extranjero, y se dio cuenta al alquilar un piso vacío que necesitaba equiparlo. En ese momento, se percató de que no existía una empresa que ofreciese lo que él buscaba: muebles artesanales, sostenibles, de proximidad, con acabados minimalistas pero que fueran de madera maciza. Para dar respuesta a esa necesidad surgió Hannun, que cubre precisamente ese hueco en un sector que, a su juicio, no ha sabido adaptarse a las necesidades más apremiantes del planeta.
Pero el éxito de Hannun también está ligado a la coyuntura del momento. Hay que remontarse a la crisis financiera de 2008 para comprender en qué situación habían quedado los talleres artesanales. Hannun necesitaba de su talento y de su trabajo para empezar a externalizar la producción de sus productos mientras ellos se centraban en construir esa comunidad, esos valores y esa marca que a día de hoy es todo un referente para cientos de personas.
La idea de focalizarse en dar forma a esa comunidad a través de las redes y otros soportes digitales fue, a su juicio y visto en perspectiva, la mejor idea. Y es que su crecimiento fue ligado a la resurrección de los talleres que habían quedado en una situación muy delicada tras la crisis de 2008 y que encontraron en Hannun la razón para continuar dedicándose a la fabricación artesanal de muebles.