Los hermanos Zürcher compiten por la Espiga de Oro de la 66 edición de la Semana Interncional de Cine de Valladolid (Seminci) con ‘The Girl and the Spider’, una mirada surrealista a la cotidianidad de las relaciones entre amigos y compañeros de piso que se amplía también al resto de vecinos del edificio.
Sin embargo, sus dos protagonistas, Lisa y Mara, no se ven diluidas en este reparto coral ya que, con el poder de sus miradas son capaces de transmitir un sentimentalismo al que no habría hecho justicia ningún texto. Interpretadas por Liliane Amuat y Yuna Andres, destaca la construcción de esta última del personaje de Mara, al que aporta sus propios matices.
«No teníamos a ninguna actriz en mente antes de escribir el guion y no sabíamos si reforzar esa parte destructiva de Mara, pero Yuna Andres es una actriz natural que forma una buena base para el personaje y le aporta una especie de hipersensibilidad», ha explicado Ramon Zürcher, quien ha intervenido de forma telemática en rueda de prensa junto a su hermano gemelo y codirector de la cinta, Ramon Zürcher, quien ha matizado que «mientras Lisa va en otra dirección», Mara se revela como su contrapunto negativo pero también con una «mayor profundidad y complejidad».
La caótica mudanza de Lisa es la única certeza en este misterioso mundo que habla un lenguaje propio compartido con el público como si de un sueño se tratase.
En este universo onírico, que se revela nostálgico y hostil a partes iguales, se desarrolla la que es la segunda parte de la trilogía de los hermanos Zürcher sobre las relaciones humanas, una serie que comenzó con ‘El extraño gatito’ –que firma Ramon en solitario– en la que ya analizan la excentricidades en el seno de la familia para, ahora, pasar a los amigos.
Así, la secuela que llega ocho años después de su primera cinta, una demora que Ramon Zürcher ha achacado a cuestiones financieras: «Inicialmente, iba a ser una producción alemana, pero tuvimos dificultades. Después, una coproducción entre Suiza y Alemania, pero también encontramos obstáculos. Buscamos también apoyos en Austria y, finalmente, la película ha terminado por ser suiza».
De hecho, una de las productoras, Aline Schmid, que sí ha estado presente Valladolid para presentar el filme, ha apuntado que es la primera vez que produce a los hermanos Zürcher, cuyo estilo le fascinó. «La decisión de producirles fue una cuestión de intuición, y ahora estamos trabajando en la tercera entrega, en la que Silvan también va a hacer de productor», ha explicado.
Y es que la forma en que los hermanos abordan su trabajo «depende de cada proyecto, no hay una receta preformulada, sino que es un proceso bastante fluido entre los dos», ha incidido Ramon, quien codirige y firma este guion junto a su hermano.
Los Zürcher han asegurado que el de ‘The Girl and the Spider’ es un caos medido al milímetro, ya que, según ha indicado Silvan «el guion estaba preconcebido y cerrado, por lo que dejaba muy poco espacio a la improvisación y a la libertad de los actores», al igual que ocurría con los movimientos de los personajes y de la cámara, pues solo se ha utilizado una en el rodaje.
«Solo han improvisado algunos animales», ha bromeado, sobre un proceso que ha descrito como «bastante técnico y predeterminado», una coreografía en la que también, «tras varias tomas, han ido aflorando las emociones». Además, Silvan ha agregado que frente al «control» del rodaje, «la etapa de la escritura del guion fue un proceso bastante poético e intuitivo que se ha tornado más rígido a la hora de filmar».
Todo ello genera la tensión de un universo paralelo aislado que, si bien se desarrolla en los lugares comunes de lo cotidiano, recuerda más a la vida ensayada que ya perfiló Yorgos Lanthimos en ‘Canino’.