Benchmark significa “punto de referencia”, y benchmarking significa “evaluación comparativa». Este no es más que una técnica de gestión que busca tomar de referencia aquellos aspectos o prácticas de empresas ‘competencia’.
Estas referencias se adaptan a la propia empresa pero se añade mejoras, por lo que se le considera un proceso completo y de aprendizaje y renovación.
Básicamente el benchmarking es un proceso en el que se hace un respectivo seguimiento a otras empresas. No importa si forma parte la competencia o forma parte del mismo sector con diferente objetivo.
A través de este proceso se evalúa productos, servicios, procesos y demás aspectos. Con el fin de hacer una comparativa con los propios aspectos, identificar lo mejor, y adaptarlo a la propia empresa agregándoles mejoras.
Se podría hablar del reciclado de ideas, pero el benchmarking se apoya en el punto central de que ‘ya todo está creado’. En la actualidad ya es complejo crear desde cero , ya que casi todo se ha usado en la actualidad o ya está creado.
Por lo tanto la metodología es no gastar tiempo ni tampoco dinero, la idea es toma referencias, crear procesos de adaptación. Pero haciendo cambios para obtener mejores resultados.
No es reciclar, tampoco se trata de copiar ideas, consiste en aprender de los mejores. Tomar sus referencias y aplicarlo de acuerdo a las políticas o lineamientos de la empresa. Siempre haciendo cambios según circunstancias y características propias.
¿Por qué las empresas se sienten atraídas por el benchmarking?
Es un proceso que se podría llamar novedoso, puesto que consiste en rescatar ideas de las grandes empresas. Al realizar un análisis a nivel empresarial y de mercado, a través del benchmarking puedes conocer potenciales clientes.
Pero no solo eso, también logras ver ideas que son realmente inspiradoras, completas y orientadas a logro. Innovadoras que son aplicables al máximo en tu empresa, solo que siguiendo tus lineamientos.
El benchmarking e permite reconocer fuerza pero al mismo tiempo las debilidades de competidores. Por lo que te da una especie de ventaja en cuanto a posicionamiento en el mercado. Más allá de todo esto, el benchmarking puede proporcionarte conocimiento sobre tu propia empresa.
Es a través del benchmarking que logras identificar los desajustes de tu negocio y observar con claridad dónde están tus propias debilidades.
Por lo general, no se evidencia los puntos débiles o si se pueden ver pero no de gran magnitud como podría hacerlo el benchmarking. A través de esto, puedes optimizar o adaptar las mejores prácticas, con la finalidad de aumentar tu propio desempeño a corto, mediano o largo plazo.
Ten en cuenta que para hacerlo los puntos iniciales son:
- Analizar las acciones y estrategias de tu negocio.
- Analizar todo lo que la competencia ha elaborado y que ha dado excelentes resultados.
Objetivos
Los objetivos elementales que un proceso de benchmarking busca alcanzar son:
- Definir nuevos conceptos de análisis;
- Ampliar el conocimiento de la propia empresa;
- Identificar las áreas que deben mejorarse;
- Establecer objetivos realistas y viables;
- Permitir un conocimiento mayor de la competencia y del nivel competitivo del mercado;
- Ajustar la organización con las mejores prácticas del mercado;
- Plantear nuevas estrategias y salir adelante de los competidores;
- Mejorar la comunicación empresarial;
- Perfeccionar procesos;
- Disminuir el número de errores;
- Reducir costos.
¿Cuáles son los tipos?
- Benchmarking interno. Consiste en evaluar y analizar una o más áreas de una misma empresa. Esto permite compararlas y determinar en qué aspectos necesitan fortalecerse.
- De competencia. El benchmarking de competencia estudia otras compañías de un mismo sector con el fin de analizar sus prácticas. A fin de identificar tus puntos débiles en cuanto a servicio, procesos y estrategias.
- Benchmarking funcional. El benchmarking funcional o estratégico toma como referencia las estrategias o procesos específicos de empresas de otros sectores que no son necesariamente competidores.
¿Cómo hacer el proceso de benchmarking?
Los procesos que debes cumplir para hacer el benchmarking y que sea efectivo son:
- Estudia el negocio
Estudiar la empresa es muy importante para que entiendas qué procesos internos o prácticas empresariales deben mejorarse.
- Seleccionar el tipo de benchmarking
Seleccionar el tipo de benchmarking dependerá del propósito y de quién es la referencia en ese aspecto.
- Elegir las empresas que se van a analizar
Dependiendo de los procesos y prácticas que quieras mejorar, tendrás que analizar otras empresas.
- Definir datos que se van a recolectar
Aquí es el momento de determinar las informaciones que se van a recolectar. En este punto el benchmarking recoges los datos relacionados con los aspectos comparativos de las empresas que has elegido.
- Analizar los datos recolectados
Has comparaciones, observa la magnitud de las diferencias, descubre las relaciones que puedes crear con tu propio negocio
- Implementar las mejoras
Optimizar tus procesos y prácticas. Hacer un informe con todas las conclusiones obtenidas, las oportunidades encontradas. También los puntos importantes de mejora en tus estrategias, además de las posibles amenazas y de sugerencias de cómo evitarlas.