El realizador Rafael Maluenda ha estrenado en la 66 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) el documental ‘Berlanga!!’, que repasa la figura del célebre cineasta valenciano en el centenario de su nacimiento y su habilidad para reflejar, a través de la sátira y la comedia, la realidad de la sociedad española.
«Tengo la impresión de que las películas sobre nuestra situación actual ya las hizo Berlanga», ha destacado Maluenda en una entrevista concedida, en la que se felicita de este hecho dadas sus dudas sobre la posibilidad de realizar filmes así a día de hoy.
«Ya no estamos dispuestos a reírnos de nada. Estamos perdiendo la capacidad de algo que es lo único que nos salva. ¿Son posibles estas películas hoy? Afortunadamente están éstas, y espero que se puedan ver constantemente y por los siglos de los siglos», ha subrayado el director.
Ése recurso a la comedia para narrar las situaciones más descarnadas es uno de los aspectos que de Luis García Berlanga enfatiza el actor Guillermo Montesinos, quien trabajó en diversas ocasiones con él y que concreta en algunas anécdotas surgidas en los rodajes, como en el caso de ‘La vaquilla’ (1985).
«En la secuencia en que llegamos al principio de la película a los terrenos que son de la familia de mi personaje y que está todo destrozado por nuestra artillería, al terminar noté la vibración de que la secuencia había gustado, había impactado, pero al repetir, Luis viene y me dice, para indicarme que me había pasado de dramatismo: está muy bien, pero me has hecho a Lorca, no nos olvidemos de la comedia», ha ejemplificado Montesinos, quien ahonda en la sátira berlanguiana al reconocer que cuando falleció, su pensamiento fue que «los poderes fácticos» iban «a poder descansar por fin».
‘Berlanga!!’ indaga en la vigencia de la obra y el pensamiento berlanguianos a través del encuentro con figuras del mundo del cine, colaboradores, cineastas de varias generaciones y su propia familia, entrevistas en las que se intercalan escenas de sus trabajos y una pequeña trama de ficción que sirve de hilo conductor del documental, con continuos guiños al humor de Berlanga.
APARICIONES
El propio Montesinos, junto con Antonio Resines, Luisa Martín, Joaquín Climent, Elena Navarro o Silvia Marsó conforman el reparto de esa parte ficcionada del documental, que se alterna con los testimonios de María Jesús Manrique, José Luis García Berlanga, Fernando García Berlanga, Alexander Payne, Fernando Trueba, Gonzalo Suárez, Gracia Querejeta, Enrique Urbizu, Sol Carnicero, Ramón Langa, Jaime Chávarri, Paco Plaza, Jaime Chávarri, Paco Plaza, Borja Cobeaga, Kepa Sojo, Juan Manuel Chumilla Carbajosa, José Lifante, Javier Rioyo, José Sainz de Vicuña, Miguel Albaladejo, Josetxo San Mateo, Alicia Mariño, Begoña Siles, Enrique Cerezo, Esteve Riambau, José Ferrándiz, José Luis Olaizola, Luis Alberto de Cuenca, Manuel Gutiérrez Aragón, José Mota, Santiago Segura y Tony Isbert.
Momentos clave en la vida de Luis García Berlanga como la condena a muerte de su padre, su paso por la División Azul o las tensiones con la censura y las instituciones franquistas pueden verse en pantalla huyendo de la idea de un documental para cinéfilos y expertos.
A través de testimonios, imágenes de archivo, fotografías, sonido y postproducción se recrean dichos momentos para hacer partícipe al espectador del drama vivido por Berlanga en distintos instantes de su carrera.
Rafael Maluenda debe buena parte de su formación cinematográfica a Luis García Berlanga, quien le integró en los equipos de dirección de sus tres últimas películas –‘Todos a la cárcel’ (1993), ‘Blasco Ibáñez’ (1996) y ‘París Tombuctú’ (1999)–. En 2011, creó el Berlanga Film Museum, el primer museo digital dedicado a la figura de un cineasta.
Maluenda ha reconocido la «complejidad» del rodaje de este documental, en el que se han recuperado algunos elementos icónicos del cine de Berlanga como el motocarro de ‘Plácido’ o el autobús de ‘Bienvenido Mister Marshall’.
De este último vehículo, que incluye un mensaje sólo apreciable para los grandes seguidores de Berlanga, Maluenda reconoce la dificultad de rodar con el ruido que hacía al circular, pero ha subrayado la «comunión» con el cineasta que todos sentían.
«AFÁN DE COLABORACIÓN»
A la hora de implicar a tanta gente, el director destaca el «afán de colaboración» de todos, aunque reconoce la facilidad que implicó contar desde el principio con Guillermo Montesinos, al que se ha referido como «el actor más puramente berlanguiano» desde que dejaron la escena aquellas figuras «de la vieja escuela» como Pepe Isbert o José Sazatornil.
Sobre su experiencia con Berlanga, Montesinos ha advertido de la «falsa sensación» que se transmite de los rodajes. «Con Luis, aquellos planos secuencias los ensayábamos toda una jornada antes de rodar, se preparaba mucho», ha apuntado.
A la hora de satirizar la sociedad española, Rafael Maluenda subraya que el éxito de su humor es que «no señala a los demás», sino que él se incluye y es el primero que se sitúa «frente al espejo».
En cuanto a la hipótesis de que Berlanga pudiera seguir haciendo cine ante el panorama actual de corrección política –como subraya Luis Alberto de Cuenca en el documental–, Maluenda ha recalcado que para empezar sería necesario «un productor como Alfredo Matas para sacar adelante ‘La escopeta nacional’ o ‘La vaquilla'».
«Necesitas ese talento de productor que es capaz de ver cuál es la película y que es capaz de comprender las necesidades y de convertirse en el aliado absoluto de, la idea del director», recalca el director del documental, que añade también la importancia de contar con un guionista como Rafael Azcona.
«Pero claro, en una situación en la que los modos son otros y no se valoran las mismas cosas y se buscan productos de urgencia para rellenar tiempo en televisión, plataformas o donde se quiera, es más complicado», ha reconocido.